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jueves, 24 de octubre de 2019

Mi padrino el Galgo

En las décadas de 1940 y 1950, la actividad del fútbol de primera división no era todo lo profesional que es hoy en día.
De hecho la mayoría de los jugadores tenían como complemento a  su actividad deportiva una segunda profesión que les permitía llevar una vida sin sobresaltos económicos.

Cuando mi padre ingreso a trabajar a la Compañía de Teléfonos de Chile en los años 50, se encontró allí con varios de estos jugadores profesionales del fútbol chileno, algunos aun activos y otros ya retirados, que se desempeñaban en paralelo en dicha empresa estatal.
Con muchos de ellos entablo una gran amistad.

Fue el caso de Victor Klein "Vitoco", un delantero de Santiago Morning, que mas de una vez integro la Selección de Chile; el tocopillano Ascanio Cortes, defensa central de Audax Italiano, quien también integro el equipo nacional, e incluso fue parte  de "La Maquina", el mítico River Plate de Argentina de los años 40, (hoy el estadio de Tocopilla lleva su nombre); y los campeones del Santiago Morning de 1942, el mediocampista Guillermo "Carreta" Casanova  y el legendario portero William Marin.

Fue justamente con este ultimo con quien mi padre entablo una especial amistad, a tal punto que en 1959 escogió a Wiliam como el padrino de mi bautizo.

Equipo de la Compañía de Teléfonos de Chile.
De izquierda a derecha  arriba: Victor Klein (1º); William Marin (5º) y Guillermo Casanova (ultimo en ropa de vestir). abajo: Eduardo Cumplido, mi padre (2º), Raul Gutierrez (3º), Eduardo Carvallo (4º) y Hugo Bravo (5º).

A continuación transcribo un articulo del periodista deportivo Luis Urrutia O`Nell "Chomsky", publicado hace algunos años, a modo de homenaje póstumo al que fue mi padrino, William Marin:

Adiós al Galgo (*)

Siempre busco a ex futbolistas, a veces me cuesta dar con alguno de ellos. Sabia que William Marin, quien defendió el arco de Santiago Morning, Audax Italiano e Iberia acudía al café Haiti del Paseo Ahumada, pero nunca coincidíamos. "Recién se fue", "estuvo ayer", me decían. Hasta que un mediodia de 2007 al caminar por calle Moneda me topé casualmente con un señor alto. Reconocí de inmediato ese rostro de portada de la vieja revista Estadio. "Usted es el Galgo", lo saludé.

Conversamos una media hora y me pidió que postergara la nota que quería hacerle.
Hacia poco había sufrido un infarto cerebral y le faltaba hacerse un electroencefalograma. Él sentía que había quedado con séquelas. Se hallaba muy bien, solamente que pensaba mas lento. "En dos semanas mas hacemos la entrevista", me solicito. Aproveche de actualizar su ficha. Nombre completo: William Jesús Marin Laurence. Fecha de Nacimiento: 22 de abril de 1922. Estatura: 1,86 metros. Peso: 78 kilos. Por su delgadez lo habían bautizado Galgo.

Me hablo de su enorme admiración por Sergio Livingstone, pero hizo hincapié en que Roberto Rojas lo había superado, en especial por su achique. Don William era un sobreviviente, me contó que andaba con un marcapaso, que tenia seis bypass, que en octubre de 2005 lo había atropellado una micro amarilla... De todo se había recuperado. Su único dolor era que su carrera en Santiago Morning se había asociado a la buena suerte, por los tiros en los palos. Incluso existía un dicho: "¡Tienes más suerte que William Marin!". Lo consideraba muy injusto y todavía lo amargaba. Me relato que eso se había originado en un partido con Universidad de Chile. Un disparo hizo carambola en el travesaño y un reportero gráfico de la revista Estadio, Eugenio Garcia, "el Mago de la lente", había captado el momento justo. "Estadio publico varias veces esa foto, siempre para tocar el tema de la fortuna", se lamentó.

Le comente que eso mismo le sucedió décadas después s Adán Godoy, también arquero de Santiago Morning, pero que en mis años de ver fútbol no conocía un golero con mas suerte que José Maria Buljubasich, en Universidad Católica, con dos y hasta tres remates en los postes por partido. Me interrumpió aliviado y exclamó que era primera vez que escuchaba esa observación a un periodista. Dos años antes Buljubasich había establecido el récord de 1.352 minutos con la valla invicta.

Hace unos meses, entreviste a Adán Godoy, quien sacó a colación ese aspecto de la buena fortuna. Con el humor que lo caracteriza, Godoy se burlaba: "Los hinchas no se dan cuenta de que es mérito del arquero que la pelota pegue en el palo. Uno sale a  achicar y cubre los espacios, entonces solo queda que el balón se estrelle en los postes".

Marin empezo su carrera a los 16 años y fue campeon en Santiago Morning 1942, con el astro  Raul Toro Julio -el ídolo de Cua Cuá Hormazabal y Leonel Sanchez- y compañero del argentino Salvador Nocetti, el Ruso, que dirigió la selección nacional en 1969.

En la despedida, Marin señalo las bondades de los grandes arqueros que vio: la prestancia de Sergio Livingstone, la reacción de Hernan Fernandez, la seguridad de manos de Mario Ibañez, el arrojo de Daniel Chirinos, la agilidad de Misael Escuti y resumió del Condor Rojas: "Atajaba en todos los rincones".

El jueves pasado, William Marin falleció a los 90 años.


(*) Columna de Chomsky
Publicado por Publimetro
12 Noviembre de 2012.

sábado, 19 de octubre de 2019

Isabella

¿Isabella?;
¿Quien es Isabella?;
¿Acaso algún antepasado de origen italiano?

No; Isabella no fue ninguna persona de carne y hueso; Isabella fue el modelo mas exitoso de la compañía alemana fabricante de automóviles Borgward, fundada en 1924 por el ingeniero Carl F.W. Borgward, y que se fabricaron en la planta de dicha compañía en la ciudad alemana de Bremen, entre los años 1954 y 1962.

¿Pero que hace de este auto algo tan especial, que merece un articulo en un blogg que tiene como objetivo el recuerdo de personas e historias de familia?

Elisabeth Quentin Saelzer, hermana menor de mi abuela materna, se caso el 12 de julio de 1944, con el ingeniero Oscar Andwandter Schwarzenberg, quien con los años se transformo en un exitoso empresario que dentro de sus múltiples actividades le dio vida en los años 50,  junto a un par de socios, a una compañía que bautizaron con el nombre de Tecna S.A.

Elisabeth Quentin Saelzer y Oscar Andwandter Schwarzenberg

En una reunión en Alemania entre Oscar Andwanter con el ingeniero Carl Borgward, propietario de la fabrica automotriz del mismo nombre, consigue la representación de la marca para Chile, lo que significo para la recien creada Tecna, montar en la ciudad de Arica, una planta para el armado de los vehículos que eran importados desarmados desde Alemania.

Por disposición del gobierno de la época se debían armar los autos en Chile, y en su proceso de  fabricación tenían que llevar un porcentaje de piezas y partes chilenas para incentivar a la industria nacional.

Tal como conté en el articulo dedicado a mis padres, ambos trabajaron en Santiago en el  gran edificio que albergaba las oficinas, sala de ventas y taller de mantenimiento que tenia Tecna en Av. Francisco Bilbao casi al llegar a Pedro de Valdivia, en la comuna de Providencia (Fue demolido hace pocos meses atrás para dar cabida a un edificio de departamentos).

El primer automóvil que tuvo mi padre un par de años, fue un Fiat 1100 de 1949, hasta que a fines de 1961 adquirió, mientras trabajaba en Tecna S.A., un Borgward Isabella cero kilómetros de color blanco, el que se transformo en nuestro transporte familiar,  y compañero de viajes y aventuras, por mas de 20 años.

Mi madre y Yo en una foto de fines de 1960, junto al Fiat 1100, el primer auto que tuvieron mis padres.

Una de las tantas aventuras a bordo del recordado Isabella, y quizás la mas sabrosa de todas, fue la que Lalo vivió en 1962, cuando aun el auto no cumplía ni siquiera un año.

Chile fue el País anfitrión de la séptima versión de la Copa Mundial de Fútbol,  y que se jugo en cuatro ciudades sede: Arica, Viña del Mar, Santiago y Rancagua.

La Selección de Chile  jugo la fase de grupos en Santiago, donde enfrento a las selecciones de Suiza, a la que venció  3x1; a la de Italia, que derroto 2x0;  y finalmente a la de Alemania Federal, con la que perdió 0x2.

Esta derrota hizo que la selección de Chile quedara clasificada para cuartos de final como segundo en el Grupo B, y por lo tanto debía viajar hasta Arica para enfrentar al ganador del Grupo A, la poderosa selección de la Unión Soviética con el legendario arquero Lev Yashin a la cabeza, a quien apodaban "La Araña Negra".

Lalo tenia un Abono para todos los partidos que se jugaban en el Estadio Nacional de Santiago, y esta derrota con Alemania Federal  en el encuentro jugado el miércoles 6 de junio, trastoco los planes de ver a la selección de Chile en todos sus compromisos.

Fue así como el día jueves siguiente al partido con Alemania, junto a un grupo de compañeros de trabajo planearon rápidamente partir en apenas 24 horas, en la tarde del viernes 8 una vez finalizada su jornada laboral, rumbo a Arica, a bordo del Isabella,  para poder presenciar el partido del día domingo.

Se embarcaron inicialmente en esta aventura: el buen amigo de mi padre, Carlos Lundblad; un joven estudiante de derecho llamado Victor Correa, que trabajaba parcialmente en la compañía. y que años después llegaría a ser un connotado Notario Publico; un vendedor de apellido Astaburuaga; y por precaución llevaban con ellos a "Nano" Sanchez, uno de los mecánicos de la empresa, y del que mi padre era ademas padrino de bautizo de uno de sus hijos.

Los amigos futboleros se contactaron telefónicamente con  Norbert Braun, Gerente de la Planta de Tecna en Arica, donde se armaban los automóviles Borgward en Chile, para que comprara las entradas que el grupo necesitaba para entrar al estadio.

En ultimo momento, Carlos Lundblad desistió del viaje, así que la tarde del viernes 8 de junio, a menos de 48 horas del pitazo que daría inicio al partidos por los cuartos de final del Mundial de 1962, los cuatro compañeros de aventura dieron inicio, a bordo del Borgward Isabella, al viaje de 2.100 kilómetros que separan a las ciudades de Santiago y Arica.

Evidentemente las condiciones del viaje aquellos años era muy distinta a las actuales, ya que por ejemplo la carretera panamericana, de tan solo una pista, solo estaba pavimentada en el tramo de Santiago a La Serena, que no cubría mas de 500 kilómetros. El resto del trayecto, es decir unos 1.600 kilómetros eran sobre un camino de tierra, comúnmente llamado de "calamina".

Luego de casi 38 horas de manejo continuo durante día y noche sin parar, llegaron en la madrugada del domingo a su destino en Arica, con el tiempo justo antes del partido, para darse un buen baño, y llevar al noble Isabella al taller para que Nano Sanchez le hiciera un cambio de amortiguadores, ya que estos se dañaron por las malas condiciones de la carretera.
Pero a esa altura el grupo aun no sabia si Norbert Braun había podido conseguir la entradas para el partido que se jugaba a las 14:30 horas de ese mismo día.

Todo resulto perfecto, las entradas estaban disponibles, así que los viajeros se dirigieron al mediodía del domingo 8 de junio de 1962, al recién inaugurado estadio "Carlos Dittborn" de la ciudad de Arica, para ser testigos presenciales del mítico triunfo de 2x1 del equipo de Chile por sobre la selección de la Unión Soviética, con goles de Leonel Sanchez y Eladio Rojas, que permitió el paso del equipo nacional a disputar una de las semifinales del torneo mundial.

Una vez finalizado el partido, y después que el grupo abandono el estadio a eso de las 5 de la tarde, abordaron nuevamente el Borgward Isabella, lo cargaron de combustible, y después de permanecer desde que llegaron esa mañana no mas de 7 horas en Arica, se lanzaron inmediatamente en la aventura del viaje de regreso a Santiago.

Luego de otras treinta y tantas horas de manejo continuo, el grupo llego a la capital la madrugada del martes 10 de junio, para presentarse ese mismo día a sus respectivos trabajos, donde evidentemente tuvieron que dar las explicaciones del caso, por su injustificada -pero feliz- ausencia del lunes.

Mi madre (de espalda) junto a nuestro Borgward Isabella TS 1961, en una fotografía de 1963. 

Mi padre vendió el Borgward Isabella alrededor de 1980, sin tener ninguna necesidad real de hacerlo, ya que ya llevaba varios años con un segundo automóvil para su uso diario.
Hasta el ultimo día de su vida, Lalo se arrepintió de haberse desecho de su querido Isabellla... Y Yo también de que lo hiciera.


Quiero agradecer muy especialmente a Carlos "Nalle" Lundblad por el ameno momento y conversación de hace unos días, que me permitió recopilar varios datos para este articulo, y la valiosa ayuda  e información entregada por Oscar Andwanter Quentin.

martes, 8 de octubre de 2019

Harald Mayrock Quentin

Este articulo esta basado en una entrevista que realizo el Canal de YouTube "Making History Proyect", al hermano mayor de mi madre, Harald Mayrock Quentin, en su condición de veterano alemán de la Segunda Guerra Mundial.


A continuación entrego un resumen de lo que a mi juicio son los aspectos mas interesantes de la entrevista, que se realizo en Lima, Perú, el 10 de febrero de 2015.

Harry cuenta que nació en Lima, Perú el 26 de mayo de 1927; que su padre era de origen alemán,  y su madre chilena, hija de inmigrantes alemanes.
Se refiere a mis abuelos Norbert Mayrock y Meline Quentin.

Que sus padres se conocieron y se casaron en Chile, y que por razones laborales se trasladaron al Perú en 1925, porque su padre se hizo cargo de la filial peruana de una empresa constructora alemana.

Harry asistía al Colegio Alemán en  Lima hasta la edad de 11 años, momento en el cual sus padres deciden llevarlo a Alemania para internarlo en un prestigioso colegio llamado Schule Schloss Salem para que hiciera allí su educación secundaria, por lo que viajan a Europa en febrero de 1939.

Una vez en Alemania e internado en el colegio, Harry relata el ambiente que se vivía al interior del mismo en los días previos y al inicio de la guerra, donde dice que en general los profesores eran políticamente anti nazis, y que mas bien eran de tendencia social demócratas. 
Que se enteraba de lo que ocurría solo por la radio, y obviamente la versión oficial del gobierno alemán.

Cuenta de sus vivencias en el colegio, siendo todavía un niño sin tener mucho conocimiento de lo que ocurría en Europa. 
Por ejemplo dice que en 1943 el partido Nazi envió a un capitán de las SS como director del colegio, con el objeto de que controle como se educaban los alumnos; que los niños mayores eran lentamente enviados a la guerra;  o como eran, y lo bien organizadas las actividades dentro de las Juventudes Hitlerianas, en la que todos los niños estaban obligados a participar.

Harald en compañía de sus padres Norbert y Meline, durante un fin de semana, en los primeros años de la guerra

En 1944 con 17 años, fue reclutado por la Lufftwaffe (Fuerza Aérea), y fue asignado a la 1ra. División de la 7ma. Compañía de Paracaidistas, en donde nunca fue entrenado para saltar en  paracaídas, sino que recibió entrenamiento de infantería y enviado a la frontera entre Austria y Yugoslavia.

A su unidad se le encomendó la tarea de bloquear las carreteras para controlar la posible fuga de los involucrados en el atentado fallido a Hitler del 20 de julio de 1944, llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht, organizado por coronel conde Claus von Stauffenberg.

Posteriormente fue enviado al frente en Holanda, donde lo que realizo básicamente fueron acciones defensivas mientras retrocedían para regresar a Alemania. 
Estos movimientos los hacían de noche para no ser vistos, ya que durante el día los cielos estaban dominados por aviones británicos que atacaban con ametralladoras a las tropas alemanas que divisaban en tierra.

Cuenta que su Compañía estaba integrada mayoritariamente por adolescentes  con la única excepción de su sargento, que era una persona con experiencia. Incluso los pocos oficiales que había también eran personas sumamente jóvenes.

Mientras lentamente retrocedían de regreso a Alemania, recibían fuerte ataque de la artillería enemiga compuesta de tropas canadienses y polacas, tanto de tierra como desde el mar, ya que estaban muy cerca de la costa en el Mar del Norte. 

Finalmente llegaron al puerto de Wilhemshaven donde se quedaron a la espera de los británicos para entregarse, lo que demoro alrededor de un mes. Una vez que los británicos tomaron el control de la región, hicieron un catastro de donde venia originalmente cada soldado, para enviarlo de regreso a casa.

Harry fue embarcado en un tren junto con unos 200 hombres mas, y fueron enviados a Baviera que estaba bajo control de los americanos.
Mientras el tren hacia un cambio de locomotora en alguna parte del trayecto, se corrió el rumor de que los franceses se estaban llevando a los alemanes prisioneros para trabajar en unas minas de carbón, por lo que Harry decidió escapar del tren durante la noche.

Siguió su regreso a casa en München a pie durante 2 días y finalmente llego a la destruida ciudad, sin embargo no recordaba exactamente donde estaba su casa, así que se dirigió al hospital donde su madre había trabajado como enfermera en los primeros días de la guerra, y pregunto allí si tenían la dirección de ella, cosa que consiguió.

Cuando finalmente llego al lugar donde estaba el departamento de sus padres en el que vivieron los primeros años de su llegada a Europa, encontró que el edificio estaba completamente destruido por las bombas. Sin embargo tuvo la suerte de encontrar un letrero que decía que las personas que habían vivido en ese lugar, hoy se alojaban en una pensión a dos cuadras de allí, donde milagrosamente los encontró con vida sanos y salvos.

Como no había colegio funcionando después de la guerra, trabajo cerca de München cortando leña para calefacción y cocinar, por lo que recibía como paga una hogaza de pan al día, y los fines de semana se le agregaba un trozo de queso, lo que llevaba a casa para compartir con sus padres, hasta que pudo retomar el colegio a fines de 1946.

Una vez que termino el colegio, hicieron gestiones de retornar a latinoamerica, específicamente al Perú, pero al presentar la solicitud en el Consulado, en un cuestionario se le pregunto si habían sido parte del ejercito Alemán, y como la respuesta fue afirmativa, se les negó la solicitud.

Entonces hicieron el intento en el Consulado chileno, dado que su madre había nacido en Chile, y tenia familiares y a sus hijas en Santiago, lo que resulto que pudiesen salir Harry y su madre en mayo de 1947 vía Roterdam hacia Buenos Aires, y finalmente llegar a Chile.

Harald Mayrock recorriendo  a fines de la guerra, el destruido barrio donde vivía con sus padres en München, durante los años de la Segunda Guerra Mundial

El padre de Harry, Norbert Mayrock no fue autorizado a salir con ellos por ser Alemán, y tuvo que esperar largo tiempo, para que, gracias a gestiones hechas desde Chile, pudiese reunirse con la familia casi un año después en Santiago, en los primeros meses de 1948.

Luego Harry cuenta de sus primeros pasos en el mundo laboral en Chile, y de como por una casualidad tiene la posibilidad de regresar a Perú, en donde se radico definitivamente,  ahora para hacerse cargo de una representación de una compañía suiza de esencias para alimentos y perfumería.

A quienes se interesen, los invito a escuchar la entrevista completa en ingles, que esta llena de detalles  y recuerdos muy interesantes.
Les dejo abajo el link:

https://www.youtube.com/watch?v=ikuGBA557I8&t=1533s

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Irene Chantire Carvajal


Hoy decidí escribir sobre ti, y no va a ser tarea fácil.

Dejar por escrito este breve resumen de tu vida es de esos trabajos emocionalmente cuesta arriba, por el gran amor, los sentimientos y los  bellos recuerdos de todo lo que vivimos juntos  y que aun tengo tan a flor de piel, pero por sobre todo por la tremenda pena de que ya no estés.

Sin embargo tenía que escribir ahora, en este mes de Septiembre, justo cuando se cumplen 20 años desde que el destino cruzó nuestras vidas para siempre.

Bueno mi bella, aquí voy:

Mi Irene nació el 10 de febrero de 1980, en el ex Hospital Emilio Civit (hoy Espacio Fotográfico Máximo Arias - Parque General San Martín), de la ciudad de Mendoza, Argentina.
Hija del argentino Jorge Chantire Singerman y de la chilena Naldy Carvajal Troncoso.

Paso su niñez en Chacras de Coria, un pequeño pueblo al sur de la ciudad de Mendoza, en donde sus bisabuelos Narciso y Rosa Chantire, inmigrantes libaneses oriundos de la región de Monte Líbano, se habían establecido a principios del siglo XX, y donde sus descendientes hicieron familia y desarrollaron sus actividades.

Los bisabuelos de Irene, Rosa y Narciso Chantire, en una fotografía tomada en Mendoza a principios del siglo XX.

Su infancia transcurrió entre la calle Mitre, donde estaba la casa de sus padres y la de sus abuelos, y la Escuela Teresa O'Connor, frente a la Plaza de Chacras de Coria.
Las familias Chantire habían edificado sus casas en un gran terreno que alguna vez fue la quinta del fundador de la familia en Argentina, don Narciso Chantire,

La quinta de Narciso Chantire fue una propiedad calculo de unos  2.000 mts2,  que partía de la intersección de las calles Veramonte y Mitre y se extendía unos 50 metros hacia el noreste.

En la esquina de aquel terreno estaba un Emporio, cuyo local aun existe, pero actualmente con el nombre de "Supermercado Dandi", que fue el negocio familiar de don Narciso, una especie de almacén y bazar que vendía de todo.  A continuación del negocio por calle Mitre estaba su casa.

Una vez fallecido don Narciso, los hijos subdividieron el terreno en varias propiedades menores,  y cada uno levantó allí su casas, lo que significó que casi toda la familia fueran además de parientes, vecinos.

Irene siempre contaba de los lindos e inolvidables momentos que pasaba en casa de su abuela Irene Singerman, una descendiente de inmigrantes bielorrusos originarios de Minsk, que se había casado con Abdón Chantire, hijo de don Narciso.

Cuando Irene tenia aproximadamente 6 años, la familia se traslada a vivir a la vecina localidad de Vistalba, a unos 5 kilómetros al sur de Chacras de Coria, ya que su padre instala en el lugar un restaurant en la ruta panamericana que une la ciudad de Mendoza con Chile.

En  julio de 1989, cuando Irene tenia 9 años de edad, los padres se separan, y la madre decide regresar a Santiago de Chile con sus tres hijos -Claudia, Irene y Omar-, y se establecen en la casa de los abuelos maternos en calle Los Acacios de la comuna de Renca.

Termina su educación básica en el Colegio Los Acacios, vecino al hogar de sus abuelos, y posteriormente su educación secundaria en el Colegio Arturo Toro Amor de la comuna de Independencia.

Una vez egresada del colegio, estudia la carrera de Técnico en Turismo en un Instituto Profesional, mientras en paralelo trabajaba como Captadora de Cuentas para CMR, la tarjeta de crédito de la departamental Falabella, en la tienda del Mall Alto Las Condes.

Fue precisamente ahí, en septiembre de 1999, donde nos vimos por primera vez, y aunque en ese tiempo casi no cruzamos palabras, fue donde esta bella trigueña de un metro setenta y algo se me metió en los ojos, de los que no salió nunca más.

En enero del 2000, dejo CMR Falabella para trabajar como vendedora en la cadena de tiendas de regalos Davis, donde fue destinada al local de Parque Arauco. Estuvo algo así como un año y medio en esa tienda, hasta que a mediados del 2001 regresó al Mall Alto las Condes, ahora como encargada de un módulo de Davis al interior de la tienda Falabella.

Gracias a su regreso a Alto Las Condes nos volvimos a encontrar, y a partir de entonces empezamos a tener largas y amenas charlas, las que hicieron posible una bonita amistad.

A principio del 2002, fue contratada nuevamente en Falabella, como Ejecutiva de Servicio al Cliente para la tienda de Alto las Condes, donde muy rápidamente destacó por su capacidad y liderazgo, lo que se tradujo que al año siguiente fuera ascendida a Jefa de ese departamento para la nueva tienda de la compañía en el Mall Plaza Norte, lo que significó que tan solo con 23 años se transformó en la persona más joven en tener ese cargo.

Fue justamente a fines del 2002, cuando lo que era solo una gran amistad entre Irene y Yo, se convirtió en la más hermosa relación que alguien pueda imaginar y que duraría 16 años, a pesar de los pronósticos contrarios que algunos tenían dada nuestra diferencia de 21 años de edad.

En el 2005 varios ejecutivos de Falabella emigraron a la cadena departamental París, cuando esta fue adquirida por Cencosud, y dentro de ellos también Irene, quien asumió como jefa de Servicio al Cliente en la tienda París de Alto Las Condes.

En su eterno espíritu de superación decide, junto con trabajar, estudiar la carrera de Administración de Empresas, para lo cual ingresa en 2008 a la Universidad Pedro de Valdivia.

Fue tan meteórica su carrera en la departamental París, que con solo 29 años fue ascendida a Gerente de Operaciones para la tienda del Mall Plaza Vespucio y posteriormente ocupó el mismo cargo en la del Mall Florida Center.

En mayo de 2012 deja la departamental París, y es contratada por Grupo Cygnus, una compañía dedicada a entregar soluciones de outsoursing para grandes empresas, donde Irene asume el cargo de Gerente de Cuentas, y maneja dos de las más importantes de la compañía (SC Johnson y Samsung), con mas de 400 personas a su cargo.

Irene en un Cafe de la Oberstrasse de Rüdesheim am Rheim, Alemania, durante nuestras vacaciones en agosto de 2013.

A fines del 2013, fue madre de nuestra hermosa Rafaela, que nació el 28 de noviembre en la Clínica Indisa de Santiago.

También ese año iniciamos en conjunto un emprendimiento, con una tienda de accesorios y alimentos para mascotas que bautizamos con el nombre de "+Kota", en que Irene se dedico fundamentalmente a la divulgación y promoción del negocio a través de redes sociales.

Una vez de regreso a su trabajo habitual, después de su periodo post natal, Irene asume en Cygnus el cargo de Gerente de Desarrollo y Beneficios.

Fue diagnosticada de cáncer de mamas en marzo del 2015, enfermedad que enfrentó con la fuerza, fe y visión positiva que siempre la caracterizó en su vida. Le dio una pelea impresionante sin bajar nunca los brazos, sin perder su alegría y sin rendirse jamás.

Si hasta esta altura de nuestras vidas ya encontraba que mi Irene era una mujer sorprendente, después del devastador diagnóstico, se transformó en un ser humano absolutamente fuera de lo normal.

Además de ser una madre abnegada, pareja insuperable, amiga leal  y una profesional a toda prueba, dedicó, a partir de su diagnóstico, mucho tiempo al estudio de medicinas y tratamientos alternativos, solo con el afán de ayudar sin el mas mínimo interés a personas que lo  pudiesen necesitar.

Irene en compañía de su padre Jorge Chantire y de la pequeña Rafaela, en la Plaza General Espejo, durante la ultima visita que hicimos, en octubre de 2016, a su querida  Chacras de Coria.

Irene y Yo nos casamos en una ceremonia familiar, la tarde del 31 de octubre de 2017, acompañados de nuestra pequeña Rafaela, familia y amigos.

Fueron nuestros padrinos Pamela Varela y Robert Ellsworth, en una ceremonia que se efectuó en casa de Claudia, hermana de Irene, en calle Benito Rebolledo de la comuna de La Reina.


Después de 3 años de lucha incansable contra su terrible enfermedad, mi bella Irene se fue la madrugada del 22 de febrero de 2018.
Había cumplido recién los 38 años de edad.

Mi muy amada Irene,
todavía no se que hacer sin ti.
La vida es muy corta para amarte solo en una, 
prometo buscarte en la próxima.

martes, 16 de julio de 2019

Un Obús de la Gran Guerra


De todas las viejas fotografías que herede de mi abuela Meline Quentin, esta es sumamente especial, a tal punto que en su momento fue enmarcada como si fuera un cuadro. En ella se ven a 4 jóvenes soldados alemanes en una trinchera durante la primera guerra mundial, uno de ellos junto a su mascota y abrazado a un enorme obús.
¿Pero cual es la historia detrás de esta fotografía?; ¿Por que era tan especial que merecía ser enmarcada?; ¿Que relación tienen estos soldados y la pieza de artillería con mi familia?
La historia es la siguiente:

Tal como les conte en el articulo escrito en marzo, mi bisabuelo Georg Quentin, quien había sido oficial de ejercito en Alemania. Llego a Chile con 26 años en 1902, contratado por el ejercito chileno como Instructor, cargo que ocupo muy corto tiempo debido a que conoció a quien seria su mujer Irene Saelzer, y como el contrato de trabajo no le permitía el matrimonio, Georg renuncio para poder casarse y finalmente radicarse en Chile.

Irene y Georg se casaron en 1905, y llevaron una tranquila y normal vida familiar en Santiago de Chile, hasta que en junio de 1914, es asesinado en Sarajevo archiduque Francisco Fernando de Austria y su mujer la duquesa Sofia Chotek, lo que enciende la mecha que da origen a la primera guerra mundial, en la cual Alemania se involucra en agosto de ese año, invadiendo Bélgica y Luxemburgo.

Georg Quentin, como ciudadano alemán y ex militar, siente el deber de viajar a Europa e integrarse nuevamente al ejercito, para defender su patria, sin embargo hubo algunas dificultad para salir de Chile, ya que el Gobierno había tomado algunas medidas para asegurar la posición neutral del País en el conflicto.

El gobierno chileno, con el objeto de asegurar su neutralidad -y mantener la venta de salitre a las potencias beligerantes- tomo algunas medidas, como por ejemplo: la internación de la tripulación del crucero SMS Dresden en la Isla Quiriquina en la Bahía de Concepción, luego de que este buque de guerra fuera hundido por su comandante en la Isla Juan Fernandez al ser acorralado por la flota británica.
También retuvo algunos barcos mercantes, como fue el caso del buque escuela Herzogin Cecilie en la bahía de Guayacan en Coquimbo, y la internacion de los cadetes y tripulación del mismo.

Acciones como las descritas hacían muy difícil para los ciudadanos alemanes abandonar el Pais, ya que prácticamente no se les estaba permitido, lo que hizo que Georg Quentin en compañía de su amigo, el también alemán, Hans von der Marwitz (abuelo del relator deportivo del mismo nombre), salieran del Chile de manera clandestina, a lomo de caballo a través de pasos no habilitados de la Cordillera de los Andes, con destino a Buenos Aires, para desde allí embarcarse rumbo a Europa.

Una vez en el viejo continente, e incorporado al  ejercito imperial del Kaiser Guillermo II, Georg es destinado al frente occidental donde los germanos habían instalado una linea de trincheras fortificadas, que se extendían desde el Mar del Norte hasta la frontera entre Suiza y Francia. Esta linea se mantuvo estática casi durante todo el conflicto bélico.
Georg quedo a cargo de un tramo de esta linea de trincheras, con su respectiva unidad de hombres, donde monto su cuartel al que bautizo con el nombre de "Villa Irene" en honor a su mujer que esperaba su retorno junto a sus hijas en Chile.

Mi bisabuelo Georg Quentin en el cuartel de la trinchera que tenia a cargo, al que bautizo con el nombre de "Villa Irene" en honor a su mujer Irene Saelzer (mi bisabuela)

Muy documentado esta la agotadora vida que tenían ambos bandos en estas trincheras de las que prácticamente no se movieron desde el otoño de 1914 hasta la primavera de 1918. Durante el día estaban permanentemente sometidos a los disparos de francotiradores y el bombardeo de la artillería enemiga y durante la noche tenían la mayor actividad  porque se producía el movimiento de tropas y el abastecimiento. Los soldados ademas del ataque enemigo, estaban expuestos a enfermedades, falta de alimento y a las ratas hambrientas que los atacaban mientras dormían. Cada día cientos de proyectiles de artillería caían dentro de las trincheras hiriendo o despedazando a sus ocupantes.

Fue en uno de estos ataques de la artillería enemiga, que el obús de la fotografía, cayo dentro de la trinchera que defendía Georg Quentin y sus hombres, y milagrosamente el proyectil no estallo, permitiendo que los ocupantes siguieran con vida. Así el obús se transformo en una especie de fetiche que les trajo la suerte de seguir con vida, y lo mantuvieron dentro de la trinchera todo el tiempo que permanecieron allí.

Finalizada la guerra, Georg se llevo consigo el obús, símbolo de buena suerte, a la casa de los familiares en Alemania donde vivió mientras paso el tiempo de posguerra en Europa.
El que no tuvo la misma suerte, fue su camarada con el que salio de Chile. Hans von der Marwitz falleció en combate, dejando a su mujer viuda y sola, al cuidado de sus hijos en Santiago.

Cuando Georg regreso a Chile en 1919, se trajo consigo la pesada pieza de artillería que a esa altura había sido bautizada como "die Bombe" (la bomba). La verdad es que no me explico como logro ingresar al País con semejante objeto que pesa mas de 100 kilos.

El obús estuvo en manos de Georg Quentin, hasta que este falleció en 1950, momento en el cual la pieza de artillería fue llevada a la casa de la hija mayor de Georg (mi abuela), en el 722 de calle Hernando de Aguirre, en la comuna de Providencia, donde quedo guardada en el garaje, lugar en el que yo conocí a "die Bombe"

El obús permaneció en manos de mis abuelos, hasta que en 1980 se cambiaron de casa. Por alguna razón "die Bombe" no se fue con ellos, y mi padre se la llevo a la planta de Agrovet, empresa en que trabajaba en Av. Suiza de la comuna de Cerrillos, lugar en que quedo como adorno en el jardín de acceso a las oficinas.
Diez años después, mi padre se retira de la empresa y se lleva el obús a su casa en calle Teruel en la comuna de Las Condes, donde esta hasta el día de hoy.

"Die Bombe" esta hoy bajo mi cuidado, y espero que el día de mañana alguno de mis hijos o sobrinos se haga cargo de cuidar este viejo y querido Obús de la Gran Guerra, que para mi bisabuelo Georg Quentin y sus camaradas de armas, tuvo tan importante significado.

martes, 2 de julio de 2019

La casa de calle Compañia


Hace mas de 20 años atrás, mi abuela materna, Meline Quentin Saelzer me regalo la foto que encabeza el articulo, donde aparece Ella frente a la casa donde vivió en su infancia, con el único antecedente de que la casa en cuestión estaba en calle Compañía, muy cerca de la Quinta Normal.

En mi constante búsqueda de información relacionada con la familia y mis antepasados, me encontré con el registro de nacimiento de Helene Quentin Saelzer, hermana de mi abuela, ocurrido el 13 de noviembre de 1913, y en el que figuraba la dirección en que se domiciliaban sus padres en calle Compañía 2876 en Santiago, lo que significaba haber encontrado la casa que se ve muy parcialmente en la fotografía.

En el articulo que publique en mayo pasado, y que titule "Sherlock y Watson en el barrio Yungay", les comente que el domingo 19 de mayo, fuimos con mi hermano Ricardo a recorrer las calles del barrio, con el objeto de ver en primera fuente algunos lugares que se vinculan a mi familia dentro de los cuales estaba evidentemente la casa en que vivió el padre de mi abuela, mi bisabuelo Georg Quentin y su familia.

Al llegar a la cuadra de calle Compañía donde debía estar la casa (entre Libertad y Esperanza), nos dimos cuenta que la numeración de las casas por la vereda sur, salta desde el 2870 al 2880, y  que el numero 2876 no existe. En su lugar hay una calle llamada Hurtado Rodriguez que atraviesa la manzana entre las calles Compañía y Huérfanos.

Nuestra primera impresión fue que la casa de mi bisabuelo fue demolida para dar paso a la actual calle Hurtado Rodriguez, y, por lo tanto la búsqueda llegaba a su fin. Sin embargo al recorrer esta calle que apareció inesperadamente en nuestro camino, hubo algunas cosas que me llamaron la atención:

La calle Hurtado Rodriguez esta compuesta por 23 casas, 11 en la vereda oriente y 12 en la poniente, todas de fachada continua pero de características y diseño diferentes una de otra. Lo primero que me llamo la atención es que las 6 primeras casa del lado oriente cuando uno ingresa desde Compañía, y que corresponden mas o menos a la primera mitad de la cuadra, son, como si se tratara de un espejo, exactamente iguales pero invertidas en su diseño, con las del lado poniente de la calle, cosa que no ocurre en la segunda mitad. Ademas de lo anterior era curioso que la segunda mitad de la cuadra, el estilo arquitectónico (Gótico y Tudor) fuese diferente al de las primeras casas.

El segundo que me pareció llamativo es que la superficie de adoquines de la calle (por donde transitan hoy los vehículos) fuese unos 40 centímetros mas ancho en cada lado de la primera mitad de la cuadra, con respecto a lo que ocurre en la segunda, lo que me dio la impresión de que se trataba de dos calles distintas que fueron posteriormente unidas.

Y por ultimo lo que me llamo mayormente la atención, es que en la segunda casa de la vereda oriente bajo la placa con el 389  correspondiente al numero, hay una segunda placa con la letra "C".

Con estos antecedentes elabore en mi cabeza la hipótesis de que alguna vez esta calle fue un Pasaje o Cité que no salia a calle Huérfanos, y en que todas las casas tuvieron la misma dirección (Compañía 2876) y se diferenciaban una de otra por letras.

Entonces empece a buscar antecedentes que me permitiesen comprobar si mi hipótesis estaba en lo correcto, y fue así como me fui encontrando con algunos datos, como por ejemplo que entre 1926 y 1928 una señora llamada Celsa Rodriguez de Hurtado (de ahi el nombre de la calle) encargo la construcción de 21 casas en estilo Tudor y Gotico a contados arquitectos chilenos.
Como en esta calle, solo hay 11 casas en ese estilo, y el resto de las encargadas por esta señora estan en un pasaje inmediato al oriente de la calle Hurtado Rodriguez, al que se accede por Huérfanos, sin dudas corroboro que las 12 casas iniciales en la mitad norte de la calle, son anteriores a la fecha de construcción de las restantes, y por lo tanto coincidentes con el tiempo en que mis bisabuelos y mi abuela vivió ahí, lo que le dio sustento a mi hipótesis.

Pero sin duda el gran hallazgo que hice en internet, y que comprobó cien por ciento que mi hipótesis estaba en lo correcto, es la fotografía  de 1917 que les muestro a continuación:


En ella se ven las casas de la vereda oriente de la actual calle Hurtado Rodriguez, mirando desde calle Compañía, y se distingue claramente que fue un Pasaje cerrado de los denominados Cité, con una plaza central.

Ahora la duda era cual de las 12 casas que componen la mitad norte de la calle es la que corresponde a la que aparece en la fotografía de mi abuela. Lo primero que puede inferir de la foto de mi abuela, es que corresponde a una de las casas de la vereda oriente, dado que el haz de luz que se ve en el pavimento, viene de norte a sur.

Mirando en detalle las 6 casas de la vereda oriente, solo una de las casas, la cuarta entrando desde calle Compañía,  tiene una de  las ventanas con la forma idéntica a la que aparece en la fotografía de mi abuela. Y si ademas comparamos ambas fotografías -que son ademas contemporáneas- podemos ver que frente a la cuarta casa hay varios maseteros con arbustos, que perfectamente pueden ser los mismos que aparecen en la parte superior izquierda de la fotografiara de mi abuela.

Mi conclusión finalmente es que la casa en la que vivió Georg Quentin y su familia en la segunda década del siglo XX, es la que corresponde al actual  373 de calle Hurtado Rodriguez, y que en esos años debió corresponder a la casa "H" del Cité de calle Compañía 2876.

La casa que deduzco fue en la que vivió mi bisabuelo Georg Quentin y familia.

miércoles, 26 de junio de 2019

El Moai patiperro

Un personaje lleno de anécdotas fue sin lugar a dudas Alberto Cumplido Ducos, hermano menor de mi abuelo Arturo. El articulo que publique sobre él en abril pasado, aparecido en un libro de Rafael Frontaura, da una idea de lo lleno de vivencias que fue su vida.

Una de tantas anécdotas en la que se vio involucrado Alberto Cumplido, fue la que  tuvo relación con un Moai, mientras fue Gobernador de la Isla de Pascua, y que les relato a continuación:

Cuenta la historia que Alberto Cumplido Ducos, fue nombrado Gobernador de Isla de Pascua en 1930 por el Presidente de Chile, Carlos Ibañez del Campo, cargo que asumió a finales de ese año, un poco por la curiosidad de desempeñarse en tan exótico lugar, así como por ser el sitio donde Francisco Cumplido -hermano de Alberto- había fallecido ese mismo año en un trágico accidente.

No se sabe si fue por iniciativa de las autoridades de Rapa Nui o por la del recién nombrado Gobernador, la cosa es que decidieron entre ambos enviar como ofrenda de agradecimiento al Presidente Ibañez, un Moai que originalmente fue un monumento funerario.

El monumento de 2,3 metros de altura y dos toneladas de peso fue trasladado en 1931 al continente,  aparentemente en un barco de la Armada, aunque hay versiones que dicen que pertenecía a la Compañía Explotadora de Isla de Pascua o la "Williamson Balfour".

El Presidente Ibañez no se sintió particularmente emocionado con el regalo, y como era algo supersticioso, pensó que por tratarse de un monumento funerario, este le podía traer mala suerte, asi que decidió  regalarlo al coleccionista Carlos Ossandon, con quien estaba emparentado, quien lo tuvo en su casa de calle Toesca en el centro de Santiago.

En la década del 60, Ossandon se cambio de domicilio a la calle O´Brian en la comuna de Vitacura, y se lleva con el al Moai, al que le construye una plazoleta frente a su casa para darle un marco y la dignidad adecuada, y lo conserva ahí hasta 1970.

Durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973) Ossandon lo vendió al coleccionista argentino Mario Velasco, por temor a que el agitado clima social de Chile en esos años pusiera en riesgo la figura de Rapa Nui.

El Moai es trasladado por el señor Velasco vía terrestre a Buenos Aires, hasta el hogar de una señora Maria G.de Varela, dueña de una casa de anticuarios llamada "Gurmantes" en la calle Florida de la capital argentina. Ella contacta al señor Velasco con un comprador ingles llamado Joe Betesh, quien ofrece 35.000 dolares por el monumento, previa visita de dos expertos europeos.

Una vez analizado el Moai por los expertos Morton Lipkin (britanico) y Henry Schouten (holandes) se efectua la transacion el 25 de noviembre de 1970, en el que el señor Mario Velasco recibe un cheque de un banco suizo por el valor acordado, con la condición que este debía ser cobrado una vez que el Moai llegara en perfectas condiciones a Rotterdam.

En noviembre de 1970 el Moai sale de Buenos Aires en un vuelo de Lufthansa con destino Holanda,  y en los primeros meses de 1971 el señor Velasco cobra el cheque a través del Banco Italiano en Buenos Aires, pero el documento fue protestado por una orden de no pago.

Mario Velasco a través de sus Abogados, inicia una querella criminal por delito de estafa  en contra del firmante del cheque Joe Betesh, el que es tomado preso. Por orden judicial, luego de un par de años de litigio, el Moai es enviado de regreso a Buenos Aires en el vapor holandés "Alkes".

El Moai llega a Buenos Aires en 1974 y queda almacenado en la Aduana argentina en las bodegas del Dique Nº 4 por cerca de 7 años, mientras dura el juicio. Como Mario Velasco nunca pago los derechos de aduana, en 1981 el Moai sale a remate y es adquirido por  el señor Abel San Martín, quien lo compra por encargo de la Industria Química Lourdes.

Al año siguiente la hija chilena de Mario Velasco, Rosa Velasco, compra a través del argentino Matias Bourdieu el Moai, el que es trasladado a una casa particular en el Country Club Tortugas en las afueras de Buenos Aires, donde permanece por mas de 20 años.

En el 2005 se inician gestiones para devolver el Moai a su lugar de origen en Isla de Pascua, por lo que es sacado del Country Club Tortugas y trasladado a unas bodegas para ser guardado y posteriormente embalado.

Entre el 13 y 15 de abril de 2006, el Moai es exhibido dentro de su embalaje, con las puertas traseras y delanteras abiertas,  en el Centro Cultural La Recoleta de Buenos Aires.

El 20 de abril se traslada el Moai entre Buenos Aires y Santiago en un avión de carga, y el día 21 es exhibido en la Plaza de la Constitución frente al Palacio de la Moneda.

El Moai "patiperro" de regreso en Chile, exhibido frente al Palacio de la Moneda en el 2006.

El mismo 21 de abril es trasladado a Valparaiso y embarcado en el buque transporte de la armada "Aquiles" en el que finalmente, y despues de 7 dias de navegación, arriba  nuevamente a Isla de Pascua.

El dia 7 de mayo se hace entrega oficial del Moai al pueblo de Rapa Nui, en una ceremonia oficial con la gobernadora Carolina Hotus y representantes del Consejo de Ancianos. El Moai es puesto en un "ahu" construido especialmente para él en la plaza de la gobernación, con una placa conmemorativa.

Finalmente, luego de 75 años, el Moai regalado al Presidente Carlos Ibañez del Campo por el pueblo de Rapa Nui y por el entonces gobernador Alberto Cumplido Ducos, estaba por fin de regreso en su Isla, de la que este "patiperro" nunca debió salir.

Condecorados

 A fines  de  1947 o en los primeros meses de  1948 se fotografiaron mi bisabuelo Georg Quentin Hagedorn de entonces 71 años de edad, junto ...