¿Quien es Isabella?;
¿Acaso algún antepasado de origen italiano?
No; Isabella no fue ninguna persona de carne y hueso; Isabella fue el modelo mas exitoso de la compañía alemana fabricante de automóviles Borgward, fundada en 1924 por el ingeniero Carl F.W. Borgward, y que se fabricaron en la planta de dicha compañía en la ciudad alemana de Bremen, entre los años 1954 y 1962.
¿Pero que hace de este auto algo tan especial, que merece un articulo en un blogg que tiene como objetivo el recuerdo de personas e historias de familia?
Elisabeth Quentin Saelzer, hermana menor de mi abuela materna, se caso el 12 de julio de 1944, con el ingeniero Oscar Andwandter Schwarzenberg, quien con los años se transformo en un exitoso empresario que dentro de sus múltiples actividades le dio vida en los años 50, junto a un par de socios, a una compañía que bautizaron con el nombre de Tecna S.A.
En una reunión en Alemania entre Oscar Andwanter con el ingeniero Carl Borgward, propietario de la fabrica automotriz del mismo nombre, consigue la representación de la marca para Chile, lo que significo para la recien creada Tecna, montar en la ciudad de Arica, una planta para el armado de los vehículos que eran importados desarmados desde Alemania.
Por disposición del gobierno de la época se debían armar los autos en Chile, y en su proceso de fabricación tenían que llevar un porcentaje de piezas y partes chilenas para incentivar a la industria nacional.
Tal como conté en el articulo dedicado a mis padres, ambos trabajaron en Santiago en el gran edificio que albergaba las oficinas, sala de ventas y taller de mantenimiento que tenia Tecna en Av. Francisco Bilbao casi al llegar a Pedro de Valdivia, en la comuna de Providencia (Fue demolido hace pocos meses atrás para dar cabida a un edificio de departamentos).
Mi madre y Yo en una foto de fines de 1960, junto al Fiat 1100, el primer auto que tuvieron mis padres.
Una de las tantas aventuras a bordo del recordado Isabella, y quizás la mas sabrosa de todas, fue la que Lalo vivió en 1962, cuando aun el auto no cumplía ni siquiera un año.
Chile fue el País anfitrión de la séptima versión de la Copa Mundial de Fútbol, y que se jugo en cuatro ciudades sede: Arica, Viña del Mar, Santiago y Rancagua.
La Selección de Chile jugo la fase de grupos en Santiago, donde enfrento a las selecciones de Suiza, a la que venció 3x1; a la de Italia, que derroto 2x0; y finalmente a la de Alemania Federal, con la que perdió 0x2.
Esta derrota hizo que la selección de Chile quedara clasificada para cuartos de final como segundo en el Grupo B, y por lo tanto debía viajar hasta Arica para enfrentar al ganador del Grupo A, la poderosa selección de la Unión Soviética con el legendario arquero Lev Yashin a la cabeza, a quien apodaban "La Araña Negra".
Lalo tenia un Abono para todos los partidos que se jugaban en el Estadio Nacional de Santiago, y esta derrota con Alemania Federal en el encuentro jugado el miércoles 6 de junio, trastoco los planes de ver a la selección de Chile en todos sus compromisos.
Fue así como el día jueves siguiente al partido con Alemania, junto a un grupo de compañeros de trabajo planearon rápidamente partir en apenas 24 horas, en la tarde del viernes 8 una vez finalizada su jornada laboral, rumbo a Arica, a bordo del Isabella, para poder presenciar el partido del día domingo.
Se embarcaron inicialmente en esta aventura: el buen amigo de mi padre, Carlos Lundblad; un joven estudiante de derecho llamado Victor Correa, que trabajaba parcialmente en la compañía. y que años después llegaría a ser un connotado Notario Publico; un vendedor de apellido Astaburuaga; y por precaución llevaban con ellos a "Nano" Sanchez, uno de los mecánicos de la empresa, y del que mi padre era ademas padrino de bautizo de uno de sus hijos.
Los amigos futboleros se contactaron telefónicamente con Norbert Braun, Gerente de la Planta de Tecna en Arica, donde se armaban los automóviles Borgward en Chile, para que comprara las entradas que el grupo necesitaba para entrar al estadio.
En ultimo momento, Carlos Lundblad desistió del viaje, así que la tarde del viernes 8 de junio, a menos de 48 horas del pitazo que daría inicio al partidos por los cuartos de final del Mundial de 1962, los cuatro compañeros de aventura dieron inicio, a bordo del Borgward Isabella, al viaje de 2.100 kilómetros que separan a las ciudades de Santiago y Arica.
Evidentemente las condiciones del viaje aquellos años era muy distinta a las actuales, ya que por ejemplo la carretera panamericana, de tan solo una pista, solo estaba pavimentada en el tramo de Santiago a La Serena, que no cubría mas de 500 kilómetros. El resto del trayecto, es decir unos 1.600 kilómetros eran sobre un camino de tierra, comúnmente llamado de "calamina".
Luego de casi 38 horas de manejo continuo durante día y noche sin parar, llegaron en la madrugada del domingo a su destino en Arica, con el tiempo justo antes del partido, para darse un buen baño, y llevar al noble Isabella al taller para que Nano Sanchez le hiciera un cambio de amortiguadores, ya que estos se dañaron por las malas condiciones de la carretera.
Pero a esa altura el grupo aun no sabia si Norbert Braun había podido conseguir la entradas para el partido que se jugaba a las 14:30 horas de ese mismo día.
Todo resulto perfecto, las entradas estaban disponibles, así que los viajeros se dirigieron al mediodía del domingo 8 de junio de 1962, al recién inaugurado estadio "Carlos Dittborn" de la ciudad de Arica, para ser testigos presenciales del mítico triunfo de 2x1 del equipo de Chile por sobre la selección de la Unión Soviética, con goles de Leonel Sanchez y Eladio Rojas, que permitió el paso del equipo nacional a disputar una de las semifinales del torneo mundial.
Una vez finalizado el partido, y después que el grupo abandono el estadio a eso de las 5 de la tarde, abordaron nuevamente el Borgward Isabella, lo cargaron de combustible, y después de permanecer desde que llegaron esa mañana no mas de 7 horas en Arica, se lanzaron inmediatamente en la aventura del viaje de regreso a Santiago.
Luego de otras treinta y tantas horas de manejo continuo, el grupo llego a la capital la madrugada del martes 10 de junio, para presentarse ese mismo día a sus respectivos trabajos, donde evidentemente tuvieron que dar las explicaciones del caso, por su injustificada -pero feliz- ausencia del lunes.
Mi madre (de espalda) junto a nuestro Borgward Isabella TS 1961, en una fotografía de 1963.
Hasta el ultimo día de su vida, Lalo se arrepintió de haberse desecho de su querido Isabellla... Y Yo también de que lo hiciera.
Quiero agradecer muy especialmente a Carlos "Nalle" Lundblad por el ameno momento y conversación de hace unos días, que me permitió recopilar varios datos para este articulo, y la valiosa ayuda e información entregada por Oscar Andwanter Quentin.
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