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lunes, 3 de febrero de 2020

Trastatarabuelos


Se consideran trastatarabuelos, a los padres  de los tatarabuelos, es decir un individuo cualquiera puede tener treinta y dos trastatarabuelos, siempre y cuando alguno no se repita.

Para ser más específico, un individuo tiene dos padres (padre y madre), cuatro abuelos, ocho bisabuelos,  dieciséis tatarabuelos y treinta y dos trastatarabuelos.

Por lo general muy pocos conocen ni siquiera los nombres y apellidos de sus bisabuelos, a que se dedicaban, que tipo de vida llevaron o incluso de donde provenían. Por lo tanto tener antecedentes de sus trastatarabuelos es aún menos probable y es casi absolutamente desconocido para la mayoría de las personas.

Gracias a la información que me entrego mi abuela materna, y a mis posteriores investigaciones, he podido obtener información de algo más de la mitad de quienes fueron mis treinta y dos trastatarabuelos.

En algunos casos la información se reduce solamente a los nombres y apellidos, y en otros casos también tengo sus fechas  y lugar de nacimiento, fechas y lugar de matrimonio, fechas y lugar de defunción y en algunos casos su actividad o profesión.

Sobre algunos de ellos ya he publicado algún artículo en este blog, pero aún tengo un par a los que debo incluir en este trabajo, para lo cual he decidido hacer esta explicación de manera tal de ordenar la información respecto a ellos, para facilitar la lectura y la ubicación genealógica de quienes conforman este grupo de antepasados.

A continuación les entrego el listado de quienes fueron las 16 parejas que conforman el grupo de mis treinta y dos trastatarabuelos, ordenados  desde el primero de mi línea paterna hasta el último de mi rama materna.

En el caso de los que ya he publicado el artículo correspondiente, indico entre paréntesis la fecha de dicha publicación.

Los espacios en blanco con un signo de interrogación o donde solo figura el apellido, corresponden a que desconozco aun quienes fueron dichas personas.

A continuación el listado de mis Trastatarabuelos:

Rama Paterna

1. Domingo Esteban CUMPLIDO ARISTEGUI (Abril 2019)
2. Bartola CUMPLIDO (Abril 2019)

3. SANCHEZ
4. ¿?

5. Pedro DUCOS
6. Jenoveva  DUBARRY

7. Manuel RAMOS
8. Maria CEDANO

9.  PONCE
10. ¿?

11. ARELLANO
12. ALVAREZ

13. VICENCIO
14.  ECHEVERRIA

15. Juan Bautista BARAHONA
16. Carmen CARRERA

Rama Materna

17. Anselm MAYROCK FILGISS (Febrero 2020)
 18Anna RAPP KASTNER (Febrero 2020)

19. Leopold HERB HÖRMANN (Abril 2020)
20. Maria Josephine SATTLER  (Abril 2020)

21. ¿?
22. Franziska HOCHWIND MILLER (Febrero 2020)

23. Johann Georg HÖRMANN  WÖRZ  (Abril 2020)
24. Theresia HIEBER WAGNER  (Abril 2020)

25. Georg Friederich Wilhelm Ludwig QUENTIN JOHN  (Marzo 2019)
26. Elisa Mathilde HOFFMANN  HONERLAH (Marzo 2019)

 27. Christian HAGEDORN  STIEGER (Marzo 2019)
 28. Magdalena Meline Susanne ZAHN  HERRE (Marzo 2019)

29. Georg  SAELZER KAUFMANN (Febrero 2020)
 30Maria Magdalena Anne Margarethe TOURTE GRISARD-AILLARD (Febrero 2020)

31. Christian Theodor BOETTIGER FRICKE (Marzo 2019)
32. Ottilie Elisabeth GUNKELMANN DEICHMANN (Marzo 2019)

martes, 7 de enero de 2020

Visitas en Santiago de Chile (1949 - 1960)


En el artículo publicado el 9 de noviembre pasado, les contaba sobre el Libro de Visitas, y la costumbre que tenían mis abuelos maternos, consistente en que cada persona que era invitada a conocer su casa, debía dejar una dedicatoria para recordar el momento.

En la primera parte del libro, que describo en ese artículo,  hago mención de solo algunas de las tantas personas, que estuvieron en la casa del barrio de Miraflores de Lima, Perú.

Las dedicatorias se interrumpen a partir del 12 de febrero de 1939, cuando mis abuelos parten de vacaciones por 6 meses a Europa, donde los sorprende la Segunda Guerra Mundial, lo que impide que puedan regresar a su casa de Lima.

Ya finalizada la guerra, y después de pasar un par de años sin que se les permitiera abandonar Alemania, mis abuelos logran regresar en 1948 a Sudamérica, específicamente a Santiago de Chile, donde se establecen definitivamente por el resto de sus vidas.

Mi abuelo Noebert Mayrock, adquiere a fines de 1949 una casa en el 722 de calle Hernando de Aguirre, de la comuna de Providencia, el que será su hogar por más de 30 años hasta que la vendió en 1980.

Tal como mencione en el artículo anterior, mi abuelo se había hecho de una enorme colección de piezas arqueológicas de diferentes culturas precolombinas peruanas, las que mi abuela Meline Quentin había podido traer a Chile a fines de 1947.

El hecho de tener en Santiago esta gran colección de arte precolombino peruano –que era muy poco común de ver en Chile-, despertó sin duda el interés de muchísimas personas por conocerla, es por ello que la mayoría de las visitas que reciben en sus casas de Santiago, eran personas vinculadas a la arqueología e historia o simplemente aficionados interesados en conocer tan valiosa colección.
Es así como el Libro de Visitas que había comenzado a ser utilizado en Lima en 1926, vuelve a tomar vida 23 años después.

En este primer artículo que comprende un periodo de 11 años, entre 1949 y 1960, sobre las visitas que fueron recibidas en la casa de Hernando de Aguirre, destaco las que a mi juicio son las personas más interesantes, dentro de las cerca de 600, que estuvieron en lo de los Mayrock-Quentin en Santiago de Chile.

El primero de los visitantes que deja su dedicatoria el 23 de octubre de 1949, en esta segunda etapa de uso del libro, es el señor Felix Endress.

El afamado pintor húngaro, nacionalizado chileno, Pablo Vidor, quien fuera profesor y director del Museo de Bellas Artes, visito por primera vez la casa en noviembre de 1949, y se transformó a partir de ahí en un amigo muy cercano de la familia, por lo que era un invitado recurrente. Pinto varios de sus cuadros de paisajes en el bien cuidado jardín de mi abuela, e incluso hizo un retrato de mi abuelo, que hoy conserva mi tío Harald Mayrock.

El Etnólogo francés Paul Rivet. Creador de la teoría oceánica sobre el origen del poblamiento americano, según el cual, el poblamiento de América es el resultado de migraciones procedentes de Asia, Australia, Polinesia y Melanesia, estuvo de visita en compañía de la arqueóloga austriaca (nacionalizada chilena) Grete Mostny, en noviembre de 1952.

El curador de arte y director del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el austriaco nacionalizado norteamericano Rene d`Harnocourt, también estuvo en casa de mis abuelos el 9 de septiembre de 1953.
Esta visita tuvo como objetivo la coordinación para el envío de varias piezas de la colección arqueológica  de mi abuelo a los Estados Unidos, para ser exhibidas en una exposición denominada "Ancient Arts of the Andes"(*), que se montó en el Museo neoyorquino entre enero y marzo de 1954.

Pero sin dudas, el personaje mundialmente más conocido que visito la casa de mis abuelos, con el objeto de conocer la famosa colección arqueológica, fue el aventurero y etnógrafo noruego Thor Heyerdahl, quien había alcanzado renombre por organizar en 1947 la expedición Kon-Tiki, con la cual recorrió 8.000 kms., desde la costa del Pacifico hasta la Polinesia francesa a bordo de una balsa artesanal, con el objeto de demostrar que eran posible los viajes oceánicos por parte de los pueblos precolombinos.  Heyerdahl estuvo en la casa de Hernando de Aguirre en septiembre de 1955.

Dedicatoria escrita por Thor Heyerdahl en el libro de visitas de mis abuelos.

En agosto de 1956, pasa por la casa de Hernando de Aguirre, el afamado historiador del arte y catedrático de la Universidad de Columbia, el norteamericano George Collins, especialista mundial en la difusión de la obra del arquitecto catalán Antoni Gaudi.

Otro miembro de la tripulación de la Kon-Tiki, el ingeniero noruego Herman Watzinger, también quiso conocer la famosa colección de arte precolombino de mi abuelo, por lo que estuvo en la casa en octubre de 1956.

Sir Harold Nicolson, diplomático, escritor y político británico, en compañía de su mujer, la poetisa y novelista Vita Sackville-West, –quien fuera amiga y pareja sentimental de la exitosa escritora Virginia Woolf-, visitaron a mis abuelos en enero de 1958.

Firmas que dejaron la novelista Vita Sackville-West y su marido Sir Harold Nicolson en la visita que hicieron el 9 de enero de 1958, a la casa de mis abuelos.

Algunos miembros de la nobleza alemana visitaron a mis abuelos, como fue el caso de las condesas del reino de Prusia, Huberta y Renate Finck von Finckenstein, quienes estuvieron invitadas en abril de 1959.

El conde Josef Raczynski, en compañía de su mujer y uno de sus hijos, estuvieron también en la casa de Hernando de Aguirre en mayo de 1959.

Muchos visitantes destacadas estuvieron en casa de los Mayrock, como es el caso del profesor Jaime Eyzaguirre, uno de los más importantes historiadores chilenos, quien fue a conocer la colección en octubre de 1960 en compañía de su hermano, el martillero publico Ramón Eyzaguirre.

La lista de personajes destacados es muy extensa, así que seguiré en un próximo artículo que comprende la segunda parte y final de los visitantes ilustres que recibieron mis abuelos en su casa de Providencia.

Junto con ello incluiré una anécdota ocurrida con la visita de quien en ese momento era  Senador y candidato a Presidente de la República,  y la decisión que tomo mi abuelo unos años después con su colección, a raíz de esta visita.


(*): La exhibición "Ancient Arts of the Andes" se montó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York entre los días 26 de enero y 21 de marzo de 1954, y contaba con piezas aportadas por cuatro de los mas importantes coleccionistas del mundo: el señor Robert Woods Bliss de Washington, D.C.; el señor Rafael Larco Hoyle de Lima, Peru; el señor Nelson A. Rockefeller de Nueva York y del señor Norbert Mayrock de Santiago de Chile.

jueves, 2 de enero de 2020

Max Hochwind y Josefa Hörmann Hieber

Mis Tatarabuelos:

Continuando con los escasos antecedentes que he podido recolectar de mis tatarabuelos por mi rama materna, les entrego lo que he conseguido sobre dos de ellos.

Max Pankraz HOCHWIND, nació en la ciudad Suaba de Mindelheim, en la baja Algovia, el 11 de octubre de 1848.
Probablemente fue un hijo no reconocido por su padre, ya que solo figura en los documentos de nacimiento con el apellido de su madre Franziska Hochwind Miller (1827 - 1913).

Su mujer Josefa HÖRMANN HIEBER, nació el 2 de febrero de 1855 en Ober Wiesenbach, un pueblo en la región de Suabia, en el estado de Baviera.
Hija del Agricultor Johann Georg Hörmann Wörz  (1813 - 1881) y Theresia Hieber Wagner (1817 - 1882).

Max de 28 años se caso con Josefa de 21 años, el 31 de enero de 1876 en el pequeño pueblo de Weissenhorn, y fueron los padres de mi bisabuela Karoline Hochwind Hörmann, que nació en Weissenhorn el 2 de abril de 1877.

Max Pankraz se dedico a la fabricación de Sombreros.

Max y Josefa fallecieron muy jóvenes para los estándares actuales. El a los 37 años de edad, el 24 de marzo de 1886, y ella el 25 de junio de 1894 a los 39 años de edad, ambos en Weissenhorn.

Acceso histórico a la ciudad amurallada de Weissenhorn, Alemania.

Paul Mayrock Rapp y Afra Herb Sattler

Mis Tatarabuelos:

Tal como me ocurre con otros tatarabuelos, no son muchos los antecedentes que he podido reunir sobre este matrimonio, salvo los básicos que dejo a continuación:

Paul MAYROCK RAPP, nació el el pueblo de Finningen, en la región alemana de Suabia, el 27 de noviembre de 1835.
Hijo del Profesor Anselm Mayrock Filgiss (1807 - 1870) y Anna Rapp Kastner (1810 - 1881).

Afra HERB SATTLER, nació el 23 de febrero de 1849.
Hija del Agricultor Leopold Herb Hörmann (1815 - 1901) y Maria Josephine Sattler Gebhard (1817 - 1887).

Paul de 32 años de edad se casa con Afra de 19 años, el 26 de octubre de 1868 en la ciudad de Mariaberg, y fueron los padres de mi bisabuelo Norbert Mayrock Herb.

Al igual que su padre y de su abuelo materno, Paul Mayrock fue de profesión Profesor.

Paul falleció a los 67 años de edad el 25 de julio de 1903 en la ciudad de Kempten, en la región alemana de Suabia.

Su mujer Afra Herb Sattler lo sobrevivió 21 años. Falleció a los 75 años de edad, el 11 de marzo de 1924, también en la ciudad de Kempten.

Vista de la zona antigua de la ciudad de Kempten - Alemania.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Cumplido y la Guerra del 79

Mucho se ha escrito sobre la llamada Guerra del 79 o Guerra del Pacifico, que enfrento a Chile con los países aliados de Bolivia y Perú, entre 1879 y 1884.

De este conflicto bélico son conocidas por la mayoría las grandes batallas, como el desembarco en Pisagua; la toma del Morro de Arica; las batallas de Chorrillos y Miraflores o el combate de La Concepción. Sin embargo hubo varios enfrentamientos menores que son completamente desconocidos para muchos.

Durante mis investigaciones sobre la genealogía de mi familia, me encontré con la ficha militar de un soldado chileno llamado Luis Cumplido, que siendo parte de la 4º Compañía del Batallón Cívico Movilizado Coquimbo Nº 3, participo en dicho conflicto bélico.

Según su ficha militar era soltero y fue enrolado en el ejército el 13 de abril de 1882, por lo que supongo era en ese momento un muchacho muy joven, ya que de lo contrario hubiese sido enrolado con anterioridad.

Participó activamente en 2 batallas, de las que en lo personal, nunca había oído nombrar anteriormente hasta que encontré esta ficha, lo que me hizo buscar antecedentes al respecto.

El primer hecho bélico en el que participo el soldado Luis Cumplido fue el Combate de Balconcillo, ocurrido el 25 de abril de 1883, y cuyos hechos les detallo a continuación:

Cuenta la historia que el comandante en jefe del Ejército chileno de ocupación, Patricio Lynch planeo acabar de una vez con la resistencia peruana y envió  desde Lima en abril de 1883 varias expediciones a la sierra.

Una de estas expediciones salió de Lima el 24 de abril, al mando del el coronel Estanislao Del Canto con 1.200 hombres,  rumbo al valle de Lurín para despejarlo de las guerrillas peruanas.

 Estas fuerzas estaban compuestas por dos batallones: el Miraflores 2º de línea y el Coquimbo Nº 3, al que pertenecía el soldado Luis Cumplido, los cuales salieron desde La Molina rumbo a Cieneguilla con dirección a Malpaso donde pasaron la noche.

En la madrugada del 25 de abril a eso de las 6 de la mañana, las columnas de Del Canto emprendieron nuevamente la marcha hacia un lugar llamado Balconcillo de Aviyay, poblado actualmente despoblado, pero que en esos años era usado como campamento donde se atrincheraban numerosos montoneros peruanos.

Sector de Balconcillo en el valle del río Lurin, cerca del pueblo de San Jose de Nieve Nieve, Perú.

Iba a la cabeza de dicha fuerza chilena, la primera compañía del Coquimbo a las órdenes del capitán Francisco Machuca.

Al mediodía la vanguardia peruana ya enterada del avance chileno, lanzo un ataque sobre la compañía del Coquimbo, provocando su rápido repliegue. Del Canto ordeno entonces el avance de toda la división chilena, fraccionada en dos columnas. El 2º de línea tomó por la derecha del valle y el Coquimbo por la Izquierda.

Al llegar a Balconcillo, fueron recibidos por un nutrido fuego de fusilería, trabándose un combate que duro más de una hora, al cabo del cual, a eso de las 2:30 de la tarde, el ejército chileno obligo a la montonera peruana compuesta por unos 200 hombres al mando del coronel Ismael Gonzales del batallón Huarochirí,  a su retirada en dirección al poblado de Sisicaya.

El 27 de abril el batallón Coquimbo se traslado a un campamento peruano abandonado a una legua y media de Balconcillo, donde permaneció algunas horas, para posteriormente reunirse con el 2º de Linea en Sisicaya.

Las hostilidades continuaron hasta el 28 de abril, momento en el cual a la primera compañía del Coquimbo  se le ordeno coronar la altura de un cerro vecino, lo que consiguió cerca de la medianoche.
La 1ra compañía del 2º de Linea trepo también otra altura quedando el resto de la división con la artillería y caballería en el fondo del valle.

Luego de mas de cuatro horas de tiroteos, los peruanos de los cerros abandonaron sus posiciones ante la aparición de la artillería chilena que les dispara un único tiro de cañón.

Se menciona que por el lado chileno las bajas del batallón Coquimbo fueron de 2 muertos y 3 heridos, mientras el batallón 2º de Linea tuvo 7 heridos, 3 de ellos por la explosión de una mina.

Por parte de la montonera peruana se registraron 50 individuos de tropa muertos y 2 oficiales.

Cumplido sobrevivió a este combate, dado que figura participando en un segundo enfrentamiento que se denomina "Combate de Jauli o Yauli",  que  ocurrió el 16 de mayo de 1883, a la entrada del pueblo de Yauli, donde el grupo expedicionario chileno enfrento a unos 150 montoneros peruanos, que finalmente dejaron  seis muertos, entre ellos al Gobernador del lugar.

También tuvo la fortuna de sobrevivir a la guerra, por que según su ficha militar fue dado de baja del  ejército el  15 de julio de 1884, debido al término del conflicto.

La pegunta que cabe hacerse ahora es: ¿que habrá sido de la vida de este soldado Luis Cumplido, y que relación podrá tener con mi familia?

Es una tarea que me queda pendiente por investigar, porque por ahora no tengo respuesta.

Recreando a un soldado chileno del Regimiento 4to. Linea acompañado de su mujer, durante los años de la Guerra del Pacifico
(Irene y Yo en calle Baquedano de Iquique en una fotografía de febrero de 2012)

miércoles, 25 de diciembre de 2019

A bordo de la Dama Blanca


Son pocos los llamados “civiles” que tienen la oportunidad de navegar en el buque escuela Esmeralda, bergantín goleta utilizado por la Armada de Chile para realizar los cruceros de instrucción para numerosos cursos de guardiamarinas, marineros, cadetes y grumetes.

Junto con mi mujer, Irene Chantire, tuvimos la oportunidad única de viajar en la Dama Blanca entre los puertos de Valparaíso y Talcahuano en septiembre de 2010.

Todo comenzó en la mañana de un viernes de enero del año 2010, mientras trabajaba en la tienda París de Valparaíso, donde desde el ventanal del tercer piso que tiene una vista privilegiada a la bahía, vi ingresar al buque escuela rumbo al Molo de abrigo.

Como siempre había tenido ganas de abordar y conocer la Esmeralda, me acorde que mi amigo Sergio Sagúez, había sido oficial de la Armada, por lo que lo llame para preguntar si me podía conseguir la posibilidad de visitarla.

Después de hacer las averiguaciones del caso con sus contactos, Sergio me devolvió la llamada para darme la buena noticia que me esperaban al día siguiente en el barco para una visita guiada. 

Esa mañana de sábado me presente puntualmente en el puesto de guardia del Molo de Abrigo, desde el cual me acompañaron hasta el buque escuela, donde fui recibido por un oficial, que me asigno a un Guardiamarina, el que me guió a través de las distintas cubiertas en una muy amena explicación sobre cada una de las dependencias de la Esmeralda.

La visita culmino en la cámara del Capitán, un hermoso salón de lujo, donde me recibió el Capitán de Navío, Ignacio Mardones Costa, con el que mantuve una amena conversación sobre la historia de barco.

Dentro de los varios temas que tocamos, Ignacio me comento sobre la participación que tendrían en un evento denominado “Regata Bicentenario Velas Sudamericanas”, en el cual 12 grandes veleros de distintos Países recorrerían el continente a partir del 31 de enero partiendo desde Rio de Janeiro - Brasil, para conmemorar los 200 años de independencia de Argentina, Chile y México.

A partir de esa conversación, empecé a seguir la competencia náutica a través de un link que permitía hacer seguimiento en línea a los doce barcos participantes, y junto con ello mantener contacto con Ignacio Mardones a través de correos electrónicos.

A mediados de abril, la Regata Bicentenario llego a Valparaíso, y aproveche la ocasion de que los barcos estaban abiertos a todo público para visitar el  B.E. Juan Sebastián Elcano, de la armada española, gemelo de la Esmeralda.

También estuve a bordo del ARA Libertad de la armada Argentina y del ARM Cuauhtémoc de la armada de México, y pude nuevamente volver a visitar el B.E. Esmeralda, y encontrarme con el Comandante del buque escuela.

Una vez finalizada la regata a fines de junio del 2010, la Esmeralda regreso a Chile para participar durante el mes de septiembre de varios eventos vinculados a la celebración de los doscientos años de la Independencia.

El jueves 23 de septiembre, recibí una llamada de Ignacio Mardones invitándome a almorzar al mediodía en el buque escuela Esmeralda, cosa que acepte de inmediato, pero advirtiendo que me encontraba ese día con Irene de visita en Viña.
Ignacio muy amablemente extendió la invitación para que ella nos acompañara en el almuerzo.

Concluido el almuerzo, Ignacio nos dio la tremenda sorpresa, invitándonos a ambos a navegar a Talcahuano el domingo siguiente, ya que el buque debía ser llevado a los Astilleros de Asmar, para acondicionamiento y mantención.

Con Irene nos embarcamos en el Molo de abrigo del puerto de Valparaíso, a las 16:00 del domingo 26 de septiembre de 2010, donde fuimos recibidos por la oficialidad del barco y por su propio comandante el capitán de navío Ignacio Mardones Costa.

Nos condujeron a los que fueron nuestros camarotes durante el viaje, que se encontraban en la cubierta de oficiales. A Irene le asignaron uno individual, y para mí un camarote con dos literas que compartí con un abogado de Concepción, que no recuerdo su nombre.


El barco zarpo de Valparaíso alrededor de las 18.00 horas, con un tiempo bastante ventoso y el mar algo agitado, lo que hizo que esa primera tarde el barco se moviera bastante, lo que me produjo mientras estaba bajo cubierta una desagradable sensación de mareo, cosa que no ocurría mientras estaba en cubierta al aire libre.

Debo reconocer que al momento de abordar, se nos ofreció tomar una pastilla para el mareo, a lo que Irene accedió, y no tuvo problemas. Sin embargo en mi caso, por hacerme el "valiente", no quise tomar nada, y tuve que sufrir las consecuencias.
Luego de un par de horas de reposos en el camarote, las molestias desaparecieron por completo, y pude disfrutar del viaje.

Todos los invitados al viaje, que calculo deben haber sido unas 30 personas, fuimos conducidos al comedor principal de la tripulación, donde se nos dieron instrucciones sobre el comportamiento que debíamos seguir a bordo y sobre algunas medidas de seguridad.

La primera noche tuvimos una muy agradable cena en el comedor de la cámara del comandante, en compañía de otros invitados y evidentemente de Ignacio Mardones.

Al día siguiente  navegando alejados de la costa, -Muy pocas veces la vi en el horizonte-,  recorrimos el barco de proa a popa donde muy amablemente la tripulación nos explicaba cada una de las tareas que se realizaban en este bergantín goleta.

Quizás lo más interesante fue conocer en detalle toda la operación que se efectua en el Puente de Mando del barco y las maniobres que se realizan para desplegar parte del impresionante velamen del bergantin goleta, a pesar de que la navegación fue casi en su totalidad a motor.

Uno de los datos curiosos que nos contaron, fue que los trabajos que le iban a practicar al barco en los astilleros de Talcahuano, eran debido a que a partir del 2011 recibiría a la primera dotación de Guardiamarinas mujeres egresadas de la Escuela Naval, y por ello la  Esmeralda, ademas de la evidente separación de baños y dormitorios, se le tenia que cambiar una gran parte del sistema eléctrico, debido a que por el uso de secadores de pelo por parte de las mujeres, se requería instalar baterías de mayor capacidad.

El segundo día culmino en una cámara de descanso reservada para los oficiales, donde compartimos con ellos una agradable velada y tuvimos la oportunidad de ver un vídeo resumen sobre la recién finalizada “Regata Bicentenario”.

La Esmeralda arribo a la bahía de Concepción durante la madrugada del martes 28 de septiembre. No me di cuenta a qué hora ya que estábamos durmiendo.

Luego de desayunar en el comedor de la tripulación y de agradecer infinitamente tan increíble experiencia, Irene y yo desembarcamos  a las 8:00 de la mañana en la base naval de Talacahuano.

El B.E. Esmeralda en el puerto de Talcahuano, la madrugada del 28 de septiembre de 2010. Fotografía tomada desde la lancha que nos llevaba a tierra durante nuestro desembarco

Fue impactante ver en el lugar, los estragos causados por el terremoto y tzunami del 27 de febrero de 2010, que aun eran visibles en gran parte de las instalaciones portuarias y en los sectores de la ciudad cercanos a la costa, a pesar de que habían pasado 7 meses desde aquel trágico evento de la naturaleza.

Este viaje a bordo de buque escuela Esmeralda, de la Armada de Chile, fue para Irene y para mí una de las experiencias inolvidables que nos toco vivir en nuestra vida juntos.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

El vuelo del Avión Rojo

En abril pasado transcribí el capitulo de un libro que hace referencia a la aventurera vida de mi tío abuelo, Alberto Cumplido Ducos, entre cuyas lineas se menciona su estadía como Gobernador de Isla de Pascua, y su curiosa fuga con un grupo de regalados políticos.

Para complementar la historia, les presento en esta ocasión un articulo del historiador chileno Ivan Ljubetic Vargas, titulado "El vuelo del Avión Rojo", que relata -a mi juicio con cierto sesgo político-  como y por que motivo  este grupo de relegados fueron desterrados en Rapa Nui.

El vuelo del Avión Rojo (*)

A comienzos de 1928 la dictadura del general Carlos Ibañez del Campo reprimía a los chilenos. El descontento cundía y el ex presidente Arturo Alessandri Palma quiso aprovecharlo.

El 23 de octubre de ese año se reunió en el puerto francés de Caláis, con Marmaduke Grove (entonces agregado militar en París), de ideas socialistas, el general (r) Enrique Bravo Ortiz, Agustín Edwards Mac-Clure y José Santos Salas. Era el comienzo de una conspiración para derrocar al “Paco” Ibáñez.


Comandate Marmaduke Grove Vallejo

En Buenos Aires, otros adeptos de Alessandri como Horacio Hevia, Pedro León Ugalde, Carlos Vicuña Fuentes, Galvarino Gallardo Nieto y Luis Salas Romo, constituyeron un comité revolucionario y en Chile se formó otro.

El propio Alessandri organizó en París el “comité ejecutivo financiero” con Gustavo Ross Santa María, Agustín Edwards Mac-Clure, Cornelio Saavedra y otros potentados. Pero este comité jamás aportó un centavo para la “revolución”.

La dictadura estaba muy bien informada: Ventura Maturana, jefe de la policía política, tenía una eficaz red de soplones y espías. Por ello, no fue difícil detener al mayor Carlos Millán Iriarte y al suboficial de sanidad Plinio Macaya, al desembarcar en Valparaíso el 7 de marzo de 1928, provenientes de Europa con mensajes de los conspiradores.
La prensa anunció que se había descubierto “un complot comunista”.

El 31 de julio, Grove recibió una comunicación que lo cesaba en sus funciones en París. Al día siguiente, lo dieron de baja del ejército. En mayo de 1929 llegó a Buenos Aires, incorporándose a las actividades conspirativas.

En febrero de 1930, Guillermo García Burr y Aurelio Benavente -ambos del comité revolucionario de Santiago- viajaron a Concepción y se contactaron con oficiales de la guarnición.
Alrededor de un centenar de ellos afirmó estar por derrocar la dictadura de Ibáñez. Concepción era, por tanto, el punto ideal para iniciar las acciones.

García Burr se trasladó a Buenos Aires. Informó de la situación y entregó el plan elaborado por el comité revolucionario de Santiago: el general Enrique Bravo debía viajar por tierra a Concepción para llegar antes del 17 de septiembre de 1930 y ponerse a la cabeza de la insurrección.

Bravo y Grove desecharon el plan e idearon otro: llegar en grupo y en avión a Concepción. Recursos no tenían. Entonces el general Bravo se entrevistó con el periodista argentino Natalio Botana, propietario del diario Crítica. Este contribuyó para arrendar un avión, conocido por su color como el Avión Rojo.

Mientras tanto, en Concepción la guarnición de cinco mil hombres esperaba desde el 17 de septiembre al jefe de la insurrección. En la tarde del 20, al no tener noticias, los jefes del comité revolucionario de Concepción decidieron despachar a la tropa con vacaciones de Fiestas Patrias, hasta el 24 de septiembre.

Sin embargo, ese mismo sábado 20 de septiembre emprendía vuelo el Avión Rojo desde el aeródromo de Morón, en Buenos Aires, llevando al general Bravo, Grove, Vicuña Fuentes, Luis Salas Romo, Pedro León Ugalde y José Luis Sánchez. A las 15.30 aterrizó en San Rafael, para re abastecerse de combustible.
El comandante de la guarnición los retuvo hasta las 11 horas del domingo 21, para comprobar sus documentos.

El Avión Rojo aterrizó en Concepción el 21 a las 16.30, cerca del hipódromo. No les esperaba nadie. Partieron a buscar a sus domicilios a los jefes comprometidos en la insurrección. No los encontraron. Uno de ellos, el mayor Alfredo Donoso junto al general José María Barceló Lira, comandante de la III División del ejército, presenciaban las carreras en el hipódromo y vieron aterrizar el Avión Rojo.

El general Barceló le dijo a Donoso que él se iba a Santiago para no tener que ver con lo que sucedería en Concepción y que Donoso resolviera lo que estimara conveniente.

Los viajeros del Avión Rojo, desesperados, se dirigieron al Regimiento Chacabuco. Allí se entrevistaron con el teniente Carlos Charlín. Uno de ellos se presentó como “Enrique Morales”, pero Charlín exclamó: “¡Pero si usted es don Carlos Vicuña Fuentes. Yo fui su alumno en Santiago...”

Se reunieron los cuatro (los otros dos eran Bravo y Grove). El teniente Charlín propuso convocar a los militares que pudieran al Regimiento Chacabuco. A las 19 horas estaban allí 150 oficiales de la guarnición penquista y unos 300 suboficiales y conscriptos.
Por entonces ya había comenzado la traición de los comprometidos en la conspiración. El primero fue el coronel Gonzalo Gómez que denunció en la Intendencia lo que ocurría.

El general Barceló interrumpió en San Rosendo su viaje a Santiago para regresar a Concepción. A las 0.15 de la madrugada del 22 de septiembre se presentó en el Chacabuco. Tuvo un fuerte altercado con Grove en que incluso intercambiaron disparos, sin herirse. Los soldados presentes apoyaban a Grove. Barceló agotó las balas y el general Bravo le gritó a Grove: “¡Mátalo!, ¡mátalo! Así aseguramos el triunfo de nuestra causa”, pero Grove no disparó. Barceló se retiró derrotado. Pero comenzó a llamar de a uno por uno a los jefes y oficiales de la Guarnición, casi todos comprometidos en la conspiración. A la pregunta: “¿Con quién está usted?”. Todos respondieron: “¡Con usted, mi general!” Sólo Charlín no compareció y se mantuvo leal a los tripulantes del Avión Rojo. Más de un centenar de oficiales los traicionaron.

Llegaba a su fin la aventura. Después de meses de conspiración y arduos esfuerzos para conseguir los medios para llegar a Concepción, tuvieron que aceptar los llamados a rendirse del general Barceló transmitidos por los mismos oficiales que habían participado en el complot.

La Corte Marcial que los juzgó llevó a cabo un proceso lleno de irregularidades. Condenó al general Bravo, a Grove, Salas Romo, Pedro León Ugalde, Vicuña Fuentes y José Luis Sánchez a 10 años y un día (antes de conocerse el fallo, Bravo y Grove fueron enviados a Isla de Pascua); a cinco oficiales (incluido Charlín) los condenó a 15 años de extrañamiento; a otros tres a 3 años. El coronel Gonzalo Gómez y el mayor Alfredo Donoso fueron absueltos.

Finalizado el proceso, Vicuña Fuentes fue secuestrado y enviado también a Isla de Pascua.

El 10 de febrero de 1931 la goleta tahitiana Valencia rescató a los tres relegados. Con ellos se embarcó Alberto Cumplido, designado gobernador de la isla por Ibáñez.

Después de más de dos meses de navegación llegaron a Europa. Grove y Cumplido pisaron tierra francesa el mismo día que en Chile era derrocado Ibáñez: el 26 de julio de 1931.


(*) Ivan Ljubetic Vargas
Publicado en Revista Punto Final
Edición Nº 556
Octubre de 2003.

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