Seguidores

jueves, 24 de octubre de 2019

Mi padrino el Galgo

En las décadas de 1940 y 1950, la actividad del fútbol de primera división no era todo lo profesional que es hoy en día.
De hecho la mayoría de los jugadores tenían como complemento a  su actividad deportiva una segunda profesión que les permitía llevar una vida sin sobresaltos económicos.

Cuando mi padre ingreso a trabajar a la Compañía de Teléfonos de Chile en los años 50, se encontró allí con varios de estos jugadores profesionales del fútbol chileno, algunos aun activos y otros ya retirados, que se desempeñaban en paralelo en dicha empresa estatal.
Con muchos de ellos entablo una gran amistad.

Fue el caso de Victor Klein "Vitoco", un delantero de Santiago Morning, que mas de una vez integro la Selección de Chile; el tocopillano Ascanio Cortes, defensa central de Audax Italiano, quien también integro el equipo nacional, e incluso fue parte  de "La Maquina", el mítico River Plate de Argentina de los años 40, (hoy el estadio de Tocopilla lleva su nombre); y los campeones del Santiago Morning de 1942, el mediocampista Guillermo "Carreta" Casanova  y el legendario portero William Marin.

Fue justamente con este ultimo con quien mi padre entablo una especial amistad, a tal punto que en 1959 escogió a Wiliam como el padrino de mi bautizo.

Equipo de la Compañía de Teléfonos de Chile.
De izquierda a derecha  arriba: Victor Klein (1º); William Marin (5º) y Guillermo Casanova (ultimo en ropa de vestir). abajo: Eduardo Cumplido, mi padre (2º), Raul Gutierrez (3º), Eduardo Carvallo (4º) y Hugo Bravo (5º).

A continuación transcribo un articulo del periodista deportivo Luis Urrutia O`Nell "Chomsky", publicado hace algunos años, a modo de homenaje póstumo al que fue mi padrino, William Marin:

Adiós al Galgo (*)

Siempre busco a ex futbolistas, a veces me cuesta dar con alguno de ellos. Sabia que William Marin, quien defendió el arco de Santiago Morning, Audax Italiano e Iberia acudía al café Haiti del Paseo Ahumada, pero nunca coincidíamos. "Recién se fue", "estuvo ayer", me decían. Hasta que un mediodia de 2007 al caminar por calle Moneda me topé casualmente con un señor alto. Reconocí de inmediato ese rostro de portada de la vieja revista Estadio. "Usted es el Galgo", lo saludé.

Conversamos una media hora y me pidió que postergara la nota que quería hacerle.
Hacia poco había sufrido un infarto cerebral y le faltaba hacerse un electroencefalograma. Él sentía que había quedado con séquelas. Se hallaba muy bien, solamente que pensaba mas lento. "En dos semanas mas hacemos la entrevista", me solicito. Aproveche de actualizar su ficha. Nombre completo: William Jesús Marin Laurence. Fecha de Nacimiento: 22 de abril de 1922. Estatura: 1,86 metros. Peso: 78 kilos. Por su delgadez lo habían bautizado Galgo.

Me hablo de su enorme admiración por Sergio Livingstone, pero hizo hincapié en que Roberto Rojas lo había superado, en especial por su achique. Don William era un sobreviviente, me contó que andaba con un marcapaso, que tenia seis bypass, que en octubre de 2005 lo había atropellado una micro amarilla... De todo se había recuperado. Su único dolor era que su carrera en Santiago Morning se había asociado a la buena suerte, por los tiros en los palos. Incluso existía un dicho: "¡Tienes más suerte que William Marin!". Lo consideraba muy injusto y todavía lo amargaba. Me relato que eso se había originado en un partido con Universidad de Chile. Un disparo hizo carambola en el travesaño y un reportero gráfico de la revista Estadio, Eugenio Garcia, "el Mago de la lente", había captado el momento justo. "Estadio publico varias veces esa foto, siempre para tocar el tema de la fortuna", se lamentó.

Le comente que eso mismo le sucedió décadas después s Adán Godoy, también arquero de Santiago Morning, pero que en mis años de ver fútbol no conocía un golero con mas suerte que José Maria Buljubasich, en Universidad Católica, con dos y hasta tres remates en los postes por partido. Me interrumpió aliviado y exclamó que era primera vez que escuchaba esa observación a un periodista. Dos años antes Buljubasich había establecido el récord de 1.352 minutos con la valla invicta.

Hace unos meses, entreviste a Adán Godoy, quien sacó a colación ese aspecto de la buena fortuna. Con el humor que lo caracteriza, Godoy se burlaba: "Los hinchas no se dan cuenta de que es mérito del arquero que la pelota pegue en el palo. Uno sale a  achicar y cubre los espacios, entonces solo queda que el balón se estrelle en los postes".

Marin empezo su carrera a los 16 años y fue campeon en Santiago Morning 1942, con el astro  Raul Toro Julio -el ídolo de Cua Cuá Hormazabal y Leonel Sanchez- y compañero del argentino Salvador Nocetti, el Ruso, que dirigió la selección nacional en 1969.

En la despedida, Marin señalo las bondades de los grandes arqueros que vio: la prestancia de Sergio Livingstone, la reacción de Hernan Fernandez, la seguridad de manos de Mario Ibañez, el arrojo de Daniel Chirinos, la agilidad de Misael Escuti y resumió del Condor Rojas: "Atajaba en todos los rincones".

El jueves pasado, William Marin falleció a los 90 años.


(*) Columna de Chomsky
Publicado por Publimetro
12 Noviembre de 2012.

sábado, 19 de octubre de 2019

Isabella

¿Isabella?;
¿Quien es Isabella?;
¿Acaso algún antepasado de origen italiano?

No; Isabella no fue ninguna persona de carne y hueso; Isabella fue el modelo mas exitoso de la compañía alemana fabricante de automóviles Borgward, fundada en 1924 por el ingeniero Carl F.W. Borgward, y que se fabricaron en la planta de dicha compañía en la ciudad alemana de Bremen, entre los años 1954 y 1962.

¿Pero que hace de este auto algo tan especial, que merece un articulo en un blogg que tiene como objetivo el recuerdo de personas e historias de familia?

Elisabeth Quentin Saelzer, hermana menor de mi abuela materna, se caso el 12 de julio de 1944, con el ingeniero Oscar Andwandter Schwarzenberg, quien con los años se transformo en un exitoso empresario que dentro de sus múltiples actividades le dio vida en los años 50,  junto a un par de socios, a una compañía que bautizaron con el nombre de Tecna S.A.

Elisabeth Quentin Saelzer y Oscar Andwandter Schwarzenberg

En una reunión en Alemania entre Oscar Andwanter con el ingeniero Carl Borgward, propietario de la fabrica automotriz del mismo nombre, consigue la representación de la marca para Chile, lo que significo para la recien creada Tecna, montar en la ciudad de Arica, una planta para el armado de los vehículos que eran importados desarmados desde Alemania.

Por disposición del gobierno de la época se debían armar los autos en Chile, y en su proceso de  fabricación tenían que llevar un porcentaje de piezas y partes chilenas para incentivar a la industria nacional.

Tal como conté en el articulo dedicado a mis padres, ambos trabajaron en Santiago en el  gran edificio que albergaba las oficinas, sala de ventas y taller de mantenimiento que tenia Tecna en Av. Francisco Bilbao casi al llegar a Pedro de Valdivia, en la comuna de Providencia (Fue demolido hace pocos meses atrás para dar cabida a un edificio de departamentos).

El primer automóvil que tuvo mi padre un par de años, fue un Fiat 1100 de 1949, hasta que a fines de 1961 adquirió, mientras trabajaba en Tecna S.A., un Borgward Isabella cero kilómetros de color blanco, el que se transformo en nuestro transporte familiar,  y compañero de viajes y aventuras, por mas de 20 años.

Mi madre y Yo en una foto de fines de 1960, junto al Fiat 1100, el primer auto que tuvieron mis padres.

Una de las tantas aventuras a bordo del recordado Isabella, y quizás la mas sabrosa de todas, fue la que Lalo vivió en 1962, cuando aun el auto no cumplía ni siquiera un año.

Chile fue el País anfitrión de la séptima versión de la Copa Mundial de Fútbol,  y que se jugo en cuatro ciudades sede: Arica, Viña del Mar, Santiago y Rancagua.

La Selección de Chile  jugo la fase de grupos en Santiago, donde enfrento a las selecciones de Suiza, a la que venció  3x1; a la de Italia, que derroto 2x0;  y finalmente a la de Alemania Federal, con la que perdió 0x2.

Esta derrota hizo que la selección de Chile quedara clasificada para cuartos de final como segundo en el Grupo B, y por lo tanto debía viajar hasta Arica para enfrentar al ganador del Grupo A, la poderosa selección de la Unión Soviética con el legendario arquero Lev Yashin a la cabeza, a quien apodaban "La Araña Negra".

Lalo tenia un Abono para todos los partidos que se jugaban en el Estadio Nacional de Santiago, y esta derrota con Alemania Federal  en el encuentro jugado el miércoles 6 de junio, trastoco los planes de ver a la selección de Chile en todos sus compromisos.

Fue así como el día jueves siguiente al partido con Alemania, junto a un grupo de compañeros de trabajo planearon rápidamente partir en apenas 24 horas, en la tarde del viernes 8 una vez finalizada su jornada laboral, rumbo a Arica, a bordo del Isabella,  para poder presenciar el partido del día domingo.

Se embarcaron inicialmente en esta aventura: el buen amigo de mi padre, Carlos Lundblad; un joven estudiante de derecho llamado Victor Correa, que trabajaba parcialmente en la compañía. y que años después llegaría a ser un connotado Notario Publico; un vendedor de apellido Astaburuaga; y por precaución llevaban con ellos a "Nano" Sanchez, uno de los mecánicos de la empresa, y del que mi padre era ademas padrino de bautizo de uno de sus hijos.

Los amigos futboleros se contactaron telefónicamente con  Norbert Braun, Gerente de la Planta de Tecna en Arica, donde se armaban los automóviles Borgward en Chile, para que comprara las entradas que el grupo necesitaba para entrar al estadio.

En ultimo momento, Carlos Lundblad desistió del viaje, así que la tarde del viernes 8 de junio, a menos de 48 horas del pitazo que daría inicio al partidos por los cuartos de final del Mundial de 1962, los cuatro compañeros de aventura dieron inicio, a bordo del Borgward Isabella, al viaje de 2.100 kilómetros que separan a las ciudades de Santiago y Arica.

Evidentemente las condiciones del viaje aquellos años era muy distinta a las actuales, ya que por ejemplo la carretera panamericana, de tan solo una pista, solo estaba pavimentada en el tramo de Santiago a La Serena, que no cubría mas de 500 kilómetros. El resto del trayecto, es decir unos 1.600 kilómetros eran sobre un camino de tierra, comúnmente llamado de "calamina".

Luego de casi 38 horas de manejo continuo durante día y noche sin parar, llegaron en la madrugada del domingo a su destino en Arica, con el tiempo justo antes del partido, para darse un buen baño, y llevar al noble Isabella al taller para que Nano Sanchez le hiciera un cambio de amortiguadores, ya que estos se dañaron por las malas condiciones de la carretera.
Pero a esa altura el grupo aun no sabia si Norbert Braun había podido conseguir la entradas para el partido que se jugaba a las 14:30 horas de ese mismo día.

Todo resulto perfecto, las entradas estaban disponibles, así que los viajeros se dirigieron al mediodía del domingo 8 de junio de 1962, al recién inaugurado estadio "Carlos Dittborn" de la ciudad de Arica, para ser testigos presenciales del mítico triunfo de 2x1 del equipo de Chile por sobre la selección de la Unión Soviética, con goles de Leonel Sanchez y Eladio Rojas, que permitió el paso del equipo nacional a disputar una de las semifinales del torneo mundial.

Una vez finalizado el partido, y después que el grupo abandono el estadio a eso de las 5 de la tarde, abordaron nuevamente el Borgward Isabella, lo cargaron de combustible, y después de permanecer desde que llegaron esa mañana no mas de 7 horas en Arica, se lanzaron inmediatamente en la aventura del viaje de regreso a Santiago.

Luego de otras treinta y tantas horas de manejo continuo, el grupo llego a la capital la madrugada del martes 10 de junio, para presentarse ese mismo día a sus respectivos trabajos, donde evidentemente tuvieron que dar las explicaciones del caso, por su injustificada -pero feliz- ausencia del lunes.

Mi madre (de espalda) junto a nuestro Borgward Isabella TS 1961, en una fotografía de 1963. 

Mi padre vendió el Borgward Isabella alrededor de 1980, sin tener ninguna necesidad real de hacerlo, ya que ya llevaba varios años con un segundo automóvil para su uso diario.
Hasta el ultimo día de su vida, Lalo se arrepintió de haberse desecho de su querido Isabellla... Y Yo también de que lo hiciera.


Quiero agradecer muy especialmente a Carlos "Nalle" Lundblad por el ameno momento y conversación de hace unos días, que me permitió recopilar varios datos para este articulo, y la valiosa ayuda  e información entregada por Oscar Andwanter Quentin.

martes, 8 de octubre de 2019

Harald Mayrock Quentin

Este articulo esta basado en una entrevista que realizo el Canal de YouTube "Making History Proyect", al hermano mayor de mi madre, Harald Mayrock Quentin, en su condición de veterano alemán de la Segunda Guerra Mundial.


A continuación entrego un resumen de lo que a mi juicio son los aspectos mas interesantes de la entrevista, que se realizo en Lima, Perú, el 10 de febrero de 2015.

Harry cuenta que nació en Lima, Perú el 26 de mayo de 1927; que su padre era de origen alemán,  y su madre chilena, hija de inmigrantes alemanes.
Se refiere a mis abuelos Norbert Mayrock y Meline Quentin.

Que sus padres se conocieron y se casaron en Chile, y que por razones laborales se trasladaron al Perú en 1925, porque su padre se hizo cargo de la filial peruana de una empresa constructora alemana.

Harry asistía al Colegio Alemán en  Lima hasta la edad de 11 años, momento en el cual sus padres deciden llevarlo a Alemania para internarlo en un prestigioso colegio llamado Schule Schloss Salem para que hiciera allí su educación secundaria, por lo que viajan a Europa en febrero de 1939.

Una vez en Alemania e internado en el colegio, Harry relata el ambiente que se vivía al interior del mismo en los días previos y al inicio de la guerra, donde dice que en general los profesores eran políticamente anti nazis, y que mas bien eran de tendencia social demócratas. 
Que se enteraba de lo que ocurría solo por la radio, y obviamente la versión oficial del gobierno alemán.

Cuenta de sus vivencias en el colegio, siendo todavía un niño sin tener mucho conocimiento de lo que ocurría en Europa. 
Por ejemplo dice que en 1943 el partido Nazi envió a un capitán de las SS como director del colegio, con el objeto de que controle como se educaban los alumnos; que los niños mayores eran lentamente enviados a la guerra;  o como eran, y lo bien organizadas las actividades dentro de las Juventudes Hitlerianas, en la que todos los niños estaban obligados a participar.

Harald en compañía de sus padres Norbert y Meline, durante un fin de semana, en los primeros años de la guerra

En 1944 con 17 años, fue reclutado por la Lufftwaffe (Fuerza Aérea), y fue asignado a la 1ra. División de la 7ma. Compañía de Paracaidistas, en donde nunca fue entrenado para saltar en  paracaídas, sino que recibió entrenamiento de infantería y enviado a la frontera entre Austria y Yugoslavia.

A su unidad se le encomendó la tarea de bloquear las carreteras para controlar la posible fuga de los involucrados en el atentado fallido a Hitler del 20 de julio de 1944, llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht, organizado por coronel conde Claus von Stauffenberg.

Posteriormente fue enviado al frente en Holanda, donde lo que realizo básicamente fueron acciones defensivas mientras retrocedían para regresar a Alemania. 
Estos movimientos los hacían de noche para no ser vistos, ya que durante el día los cielos estaban dominados por aviones británicos que atacaban con ametralladoras a las tropas alemanas que divisaban en tierra.

Cuenta que su Compañía estaba integrada mayoritariamente por adolescentes  con la única excepción de su sargento, que era una persona con experiencia. Incluso los pocos oficiales que había también eran personas sumamente jóvenes.

Mientras lentamente retrocedían de regreso a Alemania, recibían fuerte ataque de la artillería enemiga compuesta de tropas canadienses y polacas, tanto de tierra como desde el mar, ya que estaban muy cerca de la costa en el Mar del Norte. 

Finalmente llegaron al puerto de Wilhemshaven donde se quedaron a la espera de los británicos para entregarse, lo que demoro alrededor de un mes. Una vez que los británicos tomaron el control de la región, hicieron un catastro de donde venia originalmente cada soldado, para enviarlo de regreso a casa.

Harry fue embarcado en un tren junto con unos 200 hombres mas, y fueron enviados a Baviera que estaba bajo control de los americanos.
Mientras el tren hacia un cambio de locomotora en alguna parte del trayecto, se corrió el rumor de que los franceses se estaban llevando a los alemanes prisioneros para trabajar en unas minas de carbón, por lo que Harry decidió escapar del tren durante la noche.

Siguió su regreso a casa en München a pie durante 2 días y finalmente llego a la destruida ciudad, sin embargo no recordaba exactamente donde estaba su casa, así que se dirigió al hospital donde su madre había trabajado como enfermera en los primeros días de la guerra, y pregunto allí si tenían la dirección de ella, cosa que consiguió.

Cuando finalmente llego al lugar donde estaba el departamento de sus padres en el que vivieron los primeros años de su llegada a Europa, encontró que el edificio estaba completamente destruido por las bombas. Sin embargo tuvo la suerte de encontrar un letrero que decía que las personas que habían vivido en ese lugar, hoy se alojaban en una pensión a dos cuadras de allí, donde milagrosamente los encontró con vida sanos y salvos.

Como no había colegio funcionando después de la guerra, trabajo cerca de München cortando leña para calefacción y cocinar, por lo que recibía como paga una hogaza de pan al día, y los fines de semana se le agregaba un trozo de queso, lo que llevaba a casa para compartir con sus padres, hasta que pudo retomar el colegio a fines de 1946.

Una vez que termino el colegio, hicieron gestiones de retornar a latinoamerica, específicamente al Perú, pero al presentar la solicitud en el Consulado, en un cuestionario se le pregunto si habían sido parte del ejercito Alemán, y como la respuesta fue afirmativa, se les negó la solicitud.

Entonces hicieron el intento en el Consulado chileno, dado que su madre había nacido en Chile, y tenia familiares y a sus hijas en Santiago, lo que resulto que pudiesen salir Harry y su madre en mayo de 1947 vía Roterdam hacia Buenos Aires, y finalmente llegar a Chile.

Harald Mayrock recorriendo  a fines de la guerra, el destruido barrio donde vivía con sus padres en München, durante los años de la Segunda Guerra Mundial

El padre de Harry, Norbert Mayrock no fue autorizado a salir con ellos por ser Alemán, y tuvo que esperar largo tiempo, para que, gracias a gestiones hechas desde Chile, pudiese reunirse con la familia casi un año después en Santiago, en los primeros meses de 1948.

Luego Harry cuenta de sus primeros pasos en el mundo laboral en Chile, y de como por una casualidad tiene la posibilidad de regresar a Perú, en donde se radico definitivamente,  ahora para hacerse cargo de una representación de una compañía suiza de esencias para alimentos y perfumería.

A quienes se interesen, los invito a escuchar la entrevista completa en ingles, que esta llena de detalles  y recuerdos muy interesantes.
Les dejo abajo el link:

https://www.youtube.com/watch?v=ikuGBA557I8&t=1533s

La última foto en Lima

La foto que encabeza  este articulo me la envió recientemente desde Lima mi prima Monica Mayrock, y en  ella aparecen mis abuelos maternos, ...