Seguidores

martes, 9 de enero de 2024

El General

Mi intención con este articulo, no es emitir un juicio de valor sobre la persona en cuestión ni dar mi opinión personal sobre  el, sino que contar simplemente una anécdota de lo ocurrido en las dos ocasiones en las que estuve personalmente con quien es sin lugar a dudas uno de los personajes mas polémicos del siglo XX en Chile, y por que no decir también en el contexto mundial. 

Me refiero al General Augusto Pinochet Ugarte, quien encabezo el gobierno en mi país por 17 años entre 1973 y 1990.

Pinochet fue por mas de 30 años una figura fundamental en el acontecer de Chile, desde 1973 y hasta su fallecimiento  en el 2006, es  decir  entre mis 14 y mis 47 años de edad, así que podrán imaginar que su figura, como la de ningún otro político  o personaje publico, cruzo prácticamente mi vida  desde la adolescencia hasta mi edad adulta.

La primera vez que me tope con quien en ese entonces ya era ex General y ex Presidente, fue en los tiempo en  los  que yo me desempeñaba como Gerente de Operaciones de la Tienda Falabella del Alto Las Condes.

No recuerdo la fecha exacta pero fue un día de fin de semana (me parece que un domingo en la mañana) entre los años 2001 y el 2002, 

Estando en mi  oficina  del cuarto piso de la Tienda recibo un llamado telefónico  del Jefe de Seguridad  Livio Venegas, quien como buen ex oficial de Carabineros y con el característico modo para referirse a una persona de rango militar mayor al  de el, me comunica que: "Mi General Pinochet esta en el departamento de Confecciones en el primer piso".

Baje  al primer piso por las escalas mecánicas de la tienda y desde allí me encamine los 20 metros aproximados hasta donde se encontraba  Pinochet, quien ya muy adulto mayor y delicado de salud estaba sentado en una silla acompañado por algunos miembros de su escolta de seguridad.

Cuando intento acercarme para saludar, uno de los hombres de seguridad me corta el paso,  pero al identificarme como el gerente a cargo de la tienda, el escolta muy amablemente se hace a un lado y me permite acercarme a Pinochet a quien saludo.

Durante el breve instante que converse con  el acerca de su rara y poco usual salida de compras y su visita  a la a la tienda para adquirir una chaqueta de vestir,se acerco a nosotros  el vendedor que lo atendía para ofrecer una corbata que hiciese juego con la prenda que estaba por comprar.

Pinochet en ese instante mira al vendedor e indicando la corbata que tenia puesta le responde con ese humor sarcástico de "huaso ladino" que lo caracterizaba diciendo: "no gracias, tengo esta que me regalaron en Londres cuando estuve detenido", provocando la risa de quienes lo escuchamos.

Poco  después Pinochet se despidió amablemente de todos y se retiro de la tienda como un cliente mas ante los ojos sorprendidos y el respetuoso silencio  de las personas que se  encoraban allí esa mañana.

La segunda ocasión  en  la que me tope casualmente con el ex Presidente Augusto Pinochet, fue en el 2004 en el Club Militar de Lo Curro.

Falabella había arrendado uno de los salones del Club para una jornada de 2 días de reuniones del área de operaciones corporativo con todos los Gerentes de Operaciones de las tiendas de la compañía, tanto de Santiago como las de regiones.

Finalizado uno de estos días de reunión a esos  de las 6 de la tarde, y antes de subirnos a nuestros autos con para retirarnos, nos  quedamos conversando  en el estacionamiento del recinto un  pequeño grupo de no mas de 5 o 6 personas.

Es en ese momento que llegan 2 automóviles Mercedes Benz (los clásicos blindados de color gris) que se detiene frente  a la puerta de acceso al Club a no mas de 5 metros de donde  nos encontrábamos, y de uno de ellos desciende Augusto Pinochet acompañado de su mujer  Lucia  Hiriart.

Dentro  del grupo de  personas que estábamos conversando en el estacionamiento y observando  lo  que ocurria muy cerca nuestro, se  encontraba Jose Prussing, un ex oficial de ejercito que se desempeñaba en  el área de operaciones corporativo de  Falabella,, y que había trabajado en algún momento de su carrera militar en un puesto con el que tuvo mucho contacto con la señora Lucia.

Cuando doña Lucia se dio cuenta de la presencia  de Jose, en voz alta y alegremente grito: "Pepito" y ambos se acercaron al grupo para saludar muy cariñosamente al ex militar, quien a  su vez nos presento a Pinochet y a doña Lucia.

Después de una breve conversación ente la pareja y Jose,  Pinochet y doña Lucia se despidieron del grupo y se dirigieron al interior del Club Militar. 

No es común  encontrarse de casualidad con un Presidente de la  República, y menos aun con uno tan trascendental en la Historia  de Chile, es por eso que quise  dejar estas anécdotas como recuerdo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La última foto en Lima

La foto que encabeza  este articulo me la envió recientemente desde Lima mi prima Monica Mayrock, y en  ella aparecen mis abuelos maternos, ...